martes, agosto 30, 2005

Voy a ser madrina!!!


Ese grado de filiación "afectiva" me llena de alegría y orgullo. Las madrinas y padrinos de cualquier evento (bautizos, primeras comuniones, confirmaciones, bodas y so on) son, por definición no escrita, una especie de "testigo" de lo que en ese momento ocurra en la vida de otro que te ha escogido para que, de entre todos los que presencien el acto en cuestión, tu seas el "testigo de honor". Una de esas distinciones que no revisten de importancia material ni social, sino que contribuye a afianzar, o reafirmar, el vínculo especial que te une con la persona que te ha escogido para que seas un espectador tan cercano en ese momento especial de su vida.

La noticia de mi "madrinazgo" no se relaciona con retoño alguno. Tampoco está vinculada a la "juramentación" religiosa de ningún iniciado en la religión católica. Se trata de ese sacramento que, rareza entre todos los sacramentos, se prodigan mútuamente dos personas que han decidido comenter la absolutamente romántica estupidez idealista de jurarse amor eterno... ideal que sigue atrayendo incautos y avezados, el matrimonio.

No me malinterpreten, es una preciosa estupidez romántica e idealista. Preciosa, me encanta... es impráctica... pero es tan loable, tan noble, tan meritoria de la más sincera admiración, de la más pura de las alegrías... que hace que uno se olvide por un momento de la estupidez que acaba de cometer y de la que después no se puede zafar: tener que convivir con el mismo ser, por masoquista designio propio, hasta que la vida los separe, la paciencia aguante o el divorcio los seduzca. Cualquiera de las tres. Lo que ocurra primero.

Esa propuesta desquiciada de hacerme a mí, un ser tan idealista y romántico, madrina de una boda, no podía venir sino de dos personas en este mundo: mi querido Chucho y mi hermana. Claro, ambos son ilustradores, estudiaron juntos, vieron clases con los mismos profesores, comparten amigos... y me conocen. Chucho empezó con los planes de su boda hace cerca de 3 semanas. Beatriz, mi hermana, tiene con el plan en la cabeza unos 4 años... y sólo ahora parece que lo van a poder concretar. Pero estos van ya decididos y hasta recuerdos compraron y están peléandose lo de las tarjetas de invitación y la decoración de la sala de fiesta que aún no han escogido... aaaah!!!! El amor...

Y claro, a quién más se le ocurre que alguien que no sea Laura puede servir de madrina de bodas? Es más, Joris es el padrino... ningún amigo del novio sino Laura y Joris, un matrimonio joven que queremos y apreciamos. Pues no mis queridos señores, mi hermana estaba con mi candidatura a madrina (sin yo ofrecerme, claro, es que la gente es "disponedora" y lo demás es cuento) y fue Richard, el novio, quien dijo "debe ser un matrimonio joven... si es Laura, va Joris también." Y así fue como vinimos a parar en este asuntito de apadrinar y amadrinar a un par de seres que, por esfuerzo propio, se han ganado un huequito seguro en el corazón de quienes los conocen.

El Richard lo sabe... y sabe que tuvo el camino "fácil" porque no estaba yo por casa cuando empezó a atacar y cortejar a mi hermana. El, mejor que nadie, sabe que yo hubiera sido "piedra de tranca" y hubiera establecido un serio y minucioso análisis de su persona y hubiera emitido juicios positivos y negativos... lo que le hubiera complicado y alargado mucho más el proceso de reblandecerle el corazón a mi hermanita. Pero las cosas pasan como deben pasar y al mes de iniciar mi relación con Joris, llegó mi hermana, flotando en una nube de rosas melocotón, diciendo felíz que Richard era lo más lindo, bello, tierno y dulce que había conocido hasta entonces... y que eran novios. Mi papá y mi mamá la tuvieron ruda ese año. Con un mes de diferencia, las 2 se "ennoviaron" y se montaron en una nube de sueños... "David... se nos fueron..." y la respuesta fue "Bueno, mi amor... lo sabíamos, no? Ley de vida..."

Simple y complejo a la vez. Ley de vida. El caso es que a Richard empecé a conocerlo cuando de "polizón" había pasado a ser "marino de cubierta" en mi familia... posición que me incomodaba porque mi familia es mi familia, allí soy dueña y señora y, si a mi casa no entra todo el mundo sino quien se hace merecedor de mi confianza y respeto y desde ese día en adelante puede estar tranquilo sabiendo que si llegó a entrar a mi casa es porque forma parte de mi red de afectos especiales, mi familia es asunto todavía más delicado. Así que cuando por fin conocí "al fulano Richard", luego de regresar de Europa en el 2001, empezó mi juicio "recontra analítico y super crítico".

No lo desbaraté porque a mi hermana no le quería romper el corazoncito... ella era la que iba a sufrir si yo le "atacaba" de frente a su "principe". Además, la iba a alejar de mi lado pues yo me iba a convertir en la "hermana celosa". Me tragué mis análisis y empecé a sopesar, en silencio, cosas que veía de su hacer y proceder. Ahora, sólo ahora, es que Richard y Biby saben que yo estuve en eso. Hasta ahora no lo sabían ni él ni mi hermana... ni nadie más!

Claro, con qué moral me atreví a juzgar a Richard yo, si nadie tenía material para juzgar a mi novio, el que hoy es mi esposo, el Sr Joris? Con la fanfarrona moral de la hermana que sabe cómo cuidarse sola y que teme que su hermanita (tenemos 3 años de diferencia, ella acaba de cumplir 24 y me importa muy poco quién la vea como "vieja" o "tarajaya"... es mi hermanita, chiquita, siempre... punto!) vaya a sufrir por culpa de un "vaya a saber uno qué es". Así de sencillo. Así de errado. Así de humano. Yo debía proteger a mi hermanita, como siempre lo había hecho, de cualquier cosa mala que le pudiera pasar.

Y así fue como conocí a Richard. Y como lentamente él y yo nos fuimos acercando. "Lo dejaron entrar a mi casa, sale con mi hermana y no parece tan mala gente porque, después de todo, hay que darle crédito a las elecciones de mi hermana... venga, aceptemos que tengo que lidiar con este extraño en mi familia hasta que lo conozca más". Y así fue como, mutuamente, Richard y yo empezamos a querernos.

Cuatro años casi, o algo más, es lo que tienen estos dos metidos en mi corazón, enredándome en sus mundos y submundos de fantasía, de locuras, de risas, de cuentos y de proyectos. Tenemos 3 navidades compartiendo con la familia de él y todos los años de noviazgo de este par echando cuentos con "mis cuñis" que son un par de seres de los más adorables: una disparatada, extrovertida, dicharachera, habladora, alborotada, gritona e indentenible (Mary, como la apodan en su casa) y la otra, un ser de fantasía, llena de matices tenebristas que se amalgaman de maravilla con el cariño desmedido que tiene hacia su "Machieta" ("maquieta" es la fonética) y su pasión por la ilustración, defecto heredado del hermano mayor y que ella ha aprendido a manipular a su entero gusto y satisfacción en un rango más futurista, Diana.

Cuatro años (o algo así) tengo yo viendo a este par celebrando "cumple mes" y aniversario "de conocernos" y "de empatarnos". Cuatro años de flores, chocolates, peluches, tarjetas, afiches, frascos de Nutella de proporciones dantescas, de abrazos y apoditos, de apurruñones y gritos, de bromas y risas, de conflictos y paz. Años de cariño que se me acumulan en la memoria y el corazón... y ahora me llaman madrina.

No se los perdono. El día que escogieron para decírmelo estábamos llegando a finales del mes y las cuentas se nos habían acumulado en el buzón. Sin trabajo "fijo" para mí, lo de llegar al fin del mes es asunto que manejamos con cautela y que tenemos buen cuidado de organizar. Justo ese día me dicen que están planeando fecha para casarse para hablar con el cura y ver si hay disponibilidad en la iglesia que los dos quieren ("es que ya hasta escogieron iglesia?" Y se me ablandó el corazón porque todo pasa muy rápido en mi memoria...) y querían fechas en las que nosotros podríamos ir a Venezuela... par de lagrimones rodaron por mis mejillas "No sé, bybita, ya quisiera yo poder decirte... pero no te puedo dar ninguna certeza. Este año no lo creo y el otro, pues veremos, pero mejor es hacia los finales... tenemos más meses para ver en qué palo nos colgamos para sacar los reales del pasaje..."

Mi mamá me decía que en vez de alegrarme con la noticia de mi hermana, yo lloraba.. .que el pasaje lo íbamos a conseguir y que sino, ellos verían de dónde lo sacaban, que por eso no me preocupara. Era imposible explicarles a las dos que yo lloraba porque de inmediato me pasó un flash mental de imágenes de mi hermana, de Richard, de Richard con mi hermana y conmigo, de Mary, Diana y Richard con Biby y conmigo, del Sr Antonio y la Sra Carmela con mis padres y nosotras, de Machieta gruñéndole y ladrándole a Antonio... de regaños de mi hermana para que Richard monte por fin su site... de Richard en el aeropuerto cuando me fui y cada vez que voy, del cariño infinito que nos tenemos todos, su familia y la mía... imágenes que se me quedaron adentro, tejidas en el alma... y lloré porque el aspecto financiero me obstaculiza ahora el poder decir "fija la fecha y luego resolvemos por acá"... me exasperaba los nervios no poder tener la confianza de que todo saldría bien. No lo podía ver así en ese momento con 4 cuentas por pagar ese día en el buzón de correos... no se los perdono, justo escogieron ese día en que uno siente que por vivir le cobran peaje.

Y a las dos horas resurgió mi optimismo. Claro, sigo sin contar con la estabilidad económica que me permita viajar. Sigo sin saber qué pasará el mes que viene. Sólo que ahora sé que tengo poco más de un año para consolidar algún proyecto y "resolver" el conflicto que tengo ahora... y en un año "Dios proveerá". Ya veremos qué inventamos, qué vueltas dió el mundo para ese entonces y de qué estaré trabajando. Ya veremos, ya veremos...

Con este escrito no enmendaré el que mi mamá sienta que en vez de reir lloré porque mi hermana se casaba. Tampoco es la intención. Las cosas pasan porque tienen que pasar y en la forma en que deben pasar. Yo lloré... otros reirán. Yo lo siento tan adentro como la que más. Eso es lo que vale. El cuento de este mail viene porque a Richard le debo una...

Y le debo una grande: la oportunidad enorme de poder ser testigo presencial y muy especial de esa endemoniada locura que los dos han maquinado por años.... y que ahora van a concretar tan tranquilos y como si nada. A ese extraño que se metió en mi casa, que tuve que aceptar "a juro primero" y por convicción después, a ese que llamaré "cuñao" y que siento como hermano porque de paso somos contemporáneos y soy mayor que él por dos días apenas. A ese ser tan terco y testarudo como generoso y atento. A Richard le debo ser madrina de la boda de ellos. Porque él bien se pudo haber peleado con mi hermana por un amigo de él con su esposa... y sin embargo se inclinó por su futura cuñada y "el pana Joris" a quien le ha enseñado a "malandrear" un poquito más cada vez que lo ve.... vaya usted a saber por qué! Ya me contará él qué le picó en el alma para que, desde hace año y medio empezaran a hablar de nosotros como sus padrinos para la boda de ellos.

Y es que él y yo nos parecemos en la manera de amar. Claro, no se puede decir que no es así: los dos amamos a Biby. El desde su perspectiva masculina. Yo desde mi perspectiva femenina. Esa verdad tan evidente me pasó por la cabeza y me hizo escribir este post de mi blog ahora, hace una media hora, mientras trabajaba en el último pedazo de la traducción en la que ando metida hasta el cuello. Oigo música mientras trabajo, por aquello de que hay que "apaciguar a la fiera interna". Y caí en uno de mis vicios y me puse a oir a Cristian Castro (... júzguenme como quieran!!!) y sonó una canción que Richard le dedicó a mi hermana y que a mí me gustaba de siempre... "Con ella". Les copio la letra a continuación...

Ella siempre ha estado junto a mí
antes de llegar ya estaba en mí
con qué fuerza habré pensado en ella
que surcó el espacio en una estrella
respondiéndole a mi amor.

Ella se ha metido tanto en mí
que plantó bandera y se quedó
dijo que el amor no da razón
y sencillamente se instaló
en lo mas hondo de mi corazón.

Con ella, sólo con ella
cada noche yo me vuelvo a enamorar
y la luna cuando supo que ella estaba
se coló por mi ventana a pintar de azul y plata
nuestro gran amor.

Con ella, sólo con ella
cada noche yo me vuelvo a enamorar
y el silencio que era grande como el cielo
se llenó con un te quiero
desde aqui a la eternidad.

Con ella, ah, sólo con ella.

Ella es diferente a las demás
es como se ve, sin más ni más
ella no hace esfuerzos por gustar
y por eso siempre se le ve tan natural.
Ella es horizonte en altamar
mezcla de ilusión y realidad
ella para mí es tan especial
frágil como un hilo de cristal
pero a la vez tan fuerte para amar.

Con ella, sólo con ella
cada noche yo me vuelvo a enamorar
y la luna cuando supo que ella estaba
se coló por mi ventana a pintar de azul y plata
nuestro gran amor.

Con ella, sólo con ella
cada noche yo me vuelvo a enamorar
y el silencio que era grande como el cielo
se llenó con un te quiero
desde aquí a la eternidad. (bis)

Con ella, ah, solo con ella

A modo de respuesta a Richard: no sé con qué fuerza pensaste en ella... pero te la ganaste completica. A modo de aclaratoria a la audiencia, mi hermana es un "espíritu libre", como me gusta decir para resumir la explicación: no hace ningún esfuerzo por gustar, es muy tímida y cautelosa a priori, pero cuando se abre es tan natural y espontánea, tan directa y tan sutil a la vez... es una mezcla perfecta porque vive con responsabilidad bajo normas y reglas terrestres que ella, en su mundo de ilusión y fantasía, su planeta al que no llega nadie todavía, ni Richard, no tiene.

Es un ser tan frágil por ese espíritu tan intenso y esa fantasía tan desbordada... y a la vez tan fuerte como para haberse aguantado 4 años de "no poder" en su relación con Richard. No sólo no poder casarse sino, en un principio, "no poder" revelarla porque él era profesor en el instituto donde ella veía clases y ella podría ser su alumna en algún momento y eso podría mancillar la reputación de su "príncipe" (es que ella no pensaba ni en los chismes que de ella hiciera el mundo, sino de lo que el mundo podría decir de su "principe"), el "no poder" por el aspecto habitacional (casado casa quiere) y ahora, decididos a pedir un crédito habitacional o ver qué inventan para poder montar su castillo de azúcar y merengue en las nubes y vivir juntos después de cuatro años de amores, "no poder" tener a su hermana cerca para abrazarla y brincarle alrededor mientras me estrangula en un abrazo largo gritando "nos vamos a casar, nos vamos a casar..."

Me sabe un pepino la distancia. Tengo, tenemos, un plan de vida que nos incluye mutuamente y nos hace parte de la cotidianidad de la una y la otra. Y matrimonio o no, eso no se me va a ir así como así de las manos. Ella también es mi horizonte en altamar y la mezcla de ilusión y realidad que me hace mantenerme luchando siempre, con un optimismo que raya en la fantasía a veces.

Con ella, sólo con ella, Richard y yo hemos aprendido a ver que la vida no podía ser la misma después de conocer a Biby... y eso lo sé yo desde el momento en que la conocí en la policlínica donde nació, hace exactamente unos 24 años, cuando no era más que un paquetico blanco en una cajita transparente que daban en llamar "cuna" y a la que me empiné con mis zapatos negros de patente brillante y tirita amarrándolos para, con mi brazo estirado a lo más que daba "tocar a la bebé"...

Apenas se me hundieron los dedos en su brazo suave y mullido, lo saqué a toda prisa creyendo que la había "rompido". En ese día, en esa policlínica, descubrí la irregularidad del verbo "romper"... y la amplitud del término "fuerza" pues, con la tranquilidad con la que ella seguía durmiendo, supo hacer que la fuerza de ese amor que yo sentía hacia ella y que había empezado a nacer en mí en ese instante en que la ví tan cerca, a través de un pedazo de acrílico, creciera y se matizara con los años... del amor al odio y de vuelta al amor. Y Richard, con sólo 4 años conociéndola, sabe de lo que le hablo...

Voy a ser madrina... con todo el gusto que esa locura implica! Los quiero mucho a los dos!!

La filosofía el Sr. Vancoillie....


Para los efectos de la claridad fonética, el Sr "Fanculí" (pronunciación en perfecto holandés del nombre arriba mencionado), es nada más y nada menos que mi estimado Sr. Esposo (cosa que acaba de sonar de un pavoso...). Agradezco no hacer bromas en torno a mi apellido de casada que por gloriosa suerte tengo la facultad de no portar.... y creo que es mejor porque eso de Ordoñez Martinez de Vancoillie... deja sin aire a más de uno!

El Sr. Vancoillie, de aquí en adelante "Joris" a secas, es un ser muy poco convencional que tiene unas subidas y unas bajadas de humores que me desconciertan... y que me conozco. A rato unas, a rato otras. Es decir, a veces lo quiero matar, a veces el coraje no me da. Creo que pasa en los matrimonios...

Este ser con el que decidí compartir vida es tan poco convencional como su corazón. Supongo que les comenté y se leyeron (silencio en la audiencia...) un mensaje en el que hablaba de él. Joris padece de una hipertrofia cardíaca y le falla la válvula mitral, lo que hace que en unos 10 años (puede ser más, puede ser menos... dijo el infelíz del cardiólogo) habría que operarlo para corregir esa válvula. Para resumirles el cuento de esta belleza, mi esposo tiene serios problemas con el motorcito que lo mantiene respirando y pegado de este lado de los vivos. Y eso tiene sus implicaciones. Como sufre de hipertrofia cardíaca, su corazón no sabe manejar el "estres" (en términos médicos, no pura "ansiedad nerviosa") y cuando sobrepasa las 130 pulsaciones por minuto (ppm) el miocardio, pared externa del corazón, se va engrosando. Este engrosamiento es por lo general "localizado", es decir, afecta particularmente un área. En el caso de Joris es, nada más y nada menos, que por los alrededores de la aorta. Cabe destacar que si pasa de las 130ppm, el miocardio reacciona engrosándose más. Qué quiere decir esto? Que para prolongar su vida y evitar que la aorta o la hipertofia lo maten antes que la válvula mitral, Joris tiene que vivir por debajo de 130ppm. Claro el punto?

Ahora, que te digan eso así, como explicación que forma parte del acervo cultural de uno, vaya y pase. Es hasta interesante y uno se puede poner a preguntar una pila de tonterías más en torno al asunto. Pero cuando te dicen eso hablando de lo que arrojaron unos exámenes que te hicieron y unos estudios que te practicaron porque "se ve algo raro que hay que estudiar más" en los exámenes preliminares... Pues te quedas al principio en shock. "130ppm... con no pasarme de eso tengo."

Vale, eso te lo puedes aguantar, te lo puedes creer, te lo puedes controlar... pero el médico, sádico como todos, te ve la cara de "medio repuesto" después del paloteo inicial y te sigue diciendo con tono de profesor: "claro, como usted sabe esta condición es hereditaria y se ve que en su familia, debido a que su madre tiene un desfibrilador y que su tío murió de un infarto masivo pues...". En ese momento interrumpes la explicación y en voz alta repites lo que acaba de grabársete en la memoria "hereditario, doctor?" Como no fuera buena la suerte que te tocó ese día, te aclara el médico "sí, en un 50%"...

Yo, que en 4 años de relación a distancia no ví a Joris cada día, no voy a salir a decir que "en mi vida lo había visto..." porque no lo veía a cada rato! Aunque lo he visto muchas muchas veces. Así pues, en el tiempo que la vida me ha dado para conocer a Joris, nunca lo había visto tan en shock y consternado como en ese aciago momento. Después de concluir la visita al doctor, agradecerle la explicación, recibir una copia de los informes... salimos del consultorio en lo que creímos iba a ser una "consulta tranquilizadora" que resultó en una "sentencia de vida". Sí, porque no es que le iban a quitar la vida, que es una "sentencia de muerte", sino que le regulaban todo lo que le quedara de vida. Por eso la llamo así.

No quiso un abrazo. No quiso llorar. No podía con su rabia y su impotencia... "Por qué a mí? claro, porque quiero hacer ciclismo y quiero hacer el Tour de Flandes como aficionado y tengo 2 años con mi cosa del ciclismo y soñando con una bicicleta de carbono para ir más rápido... pero no puedo porque mis músculos se supone que no le exijan a mi corazón más de 130 ppm!!!"

Yo? Muda... qué podía decir si era verdad? Su hermano no hace deporte, fuma lo que se le antoja, bebe si le place, y Joris no puede tomar nada de alcohol porque tiene una cosa que parece pero no es epilepsia (así mismo se lo dijeron los médicos en su cara... que no sabían qué era sino qué NO era lo que él tenía en la cabeza y lo que PODRIA ayudarlo a evitar un ataque como los de las epilepsias pero sin convulsionar... sólo "desconexión del cerebro" y ley de inercia y gravedad contigo...) y que lo hace depender de pastillas para no tener un ataque más nunca. Además de la pastilla debe dormir un mínimo de 8 horas diarias y evitar alcohol o cigarrillos porque compromete la absorción del fármaco del anticonvulsionante que toma cada noche, antes de ir a dormir, en un ritual del que depende su vida y su "normalidad".

Ahora con el corazón. "Y claro, entre mi hermano y yo, tenía que sacarlo yo, el que no fuma, no bebe y hace deportes. Pero él? El fuma, bebe y no se mueve sino 4 kms en bicicleta para ir al trabajo y listo. Tu vas a ver, de esto me voy a morir yo... y mi hermano tan tranquilo, se morirá de viejo, haciendo lo que le da la gana porque no sufre de esta maldición que tengo yo que sí la heredé".

Ahí reaccioné... uno de esos estertores de la mente, saben? "Pero nadie escoge lo que hereda. Yo no quería la miopía... yo no quería los problemas dentales, yo no quiero mis problemas ortopédicos... y sin embargo, tengo que vivir con ellos y con la incertidumbre de no saber si se los puedo transmitir a mis hijos..."

En ese momento quise que la tierra me tragara... descendencia... 50%... le saqué el tema y se lo serví en bandeja de plata... "Hijos... para qué quiero tener hijos? Para transmitirles esto? como mi mamá me lo transmitió a mí?!" Recorrí lo andado y lo ataque "Y ahora le vas a echar la culpa a tu mamá que tuvo la malsana y perversa idea de escoger justo ese gen para tí, su hijo chiquito... verdad?" Se paró un momento..."No, no quise decir eso..." Y volví con mis datos científicos, pues él parecía no creer sino en lo medible y lo registrable, y le dije "pues te informo que 50% implica que si tenemos hijos puede que nazcan en el 50% que sí lo padece o el 50% de los que no lo padece. Es casi imposible escoger un gen en particular, es tan difícil que la ciencia no espera poder hacerlo sino en un buen tiempo... así que a tí y a mí no nos queda sino esperar lo mejor para el hijo que decidamos engendrar... y esperar."

Lo que sacó el otro tema "el transmisor de la enfermedad soy yo, no tú". Y replique "Y yo qué? entre la diabetes (soy tercera generación por ambas ramas familiares), más los problemas dentales, más los problemas visuales (astigmatismo y miopía... ), más los problemas ortopédicos... si salen con 10 dedos en manos y los pies me voy a contentar mucho!"

Cuando a uno le presentan esas cosas así, desnudas y estadísticas, y le sacuden el mundo como quien agita a un limonero para hacerlo soltar la fruta, el alma se comprime y se llena de todo lo malo y mezquino de lo que somos capaces o hubieramos creido posible de nosotros... y un poco más. "Sí, pero tu no te tienes que preocupar por eso, el que sufre eso soy yo y el que va a sentirse mal cuando vea a sus hijos sufrir soy yo."

Allí, ya no aguanté más y entre molesta e incomprendida, comenzando un llanto que no paró en todo mi monólogo en ese estacionamiento del personal del hospital universitario de Gante, le solté un "tu no entiendes que te acaban de imponer una serie de restricciones en tu vida y que tu vida la comparto yo y que me las impusieron a mí también, indirectamente? Hacerte ir a más de 130ppm para mí no es ni remotamente plausible, y me haría sentir culpable? Tu no entiendes que tus hijos serán los míos y que si alguno sufre de lo que tu tienes también me va a doler verlo así como estás tú ahorita? Tu no entiendes que tu dolor también me duele?!"

"Tu dolor también me duele"... la frase recorrió mi cabeza en un eco que se repitió ad infinitum... se sigue repitiendo...

Joris logró, tras un poco de esfuerzo, sobreponerse a aquello. Hicimos un pacto: tener fe en que nuestros hijos serán sanos. Los problemas de vista son corregibles. Los dientes torcidos o ausentes, también. La diabetes es prevenible. Los problemas ortopédicos son corregibles. Tendríamos que rezar por un solo milagro. Eso, sólo uno. Y eso era un valor aceptable para un dios y un creyente. Seguimos pensando que uno no es demasiado. Y que si no nos lo conceden, porque siempre puede pasar, ni modo. Hay que seguir sin mirar atrás.

La dieta la controlé siempre yo porque soy la que cocino y lleva el control de las compras de comida. Esto implica que, con todo mi historial de antecedentes más el de Joris, la comida baja en sal es un hecho, el azúcar se mantiene a raya, las frituras casi no existen en nuestra dieta y las frutas y vegetales y hortalizas han venido a constituirse en el 60% de nuestra dieta. Gente sana, pues, diría un médico...

Pero de vez en cuando se le antojan a uno unas papas fritas. Ese fue el caso de hoy. Joris me llama para preguntarme que si para cenar no se me antojan unas papas fritas... y le dije "síii!!! qué rico!!!!" Entre nos, esta será la única vez que me oirán hablar de algo en lo que los belgas nos superan con creces y no podemos ni soñar con comparárnosles: una friteria. Eso es algo de lo que hablaré luego pero las papas fritas belgas les dan dos palos y tres batacazos a las crujientes papitas doradas del Mc Donalds. Eso se los juro!!

Llega Joris a casa y triunfal saca las papas fritas y la tradicional "picada de carne" que, de entre una vastísima selección de no menos de 15 tipos de "fricandeles", salchicas y "antojitos" de esos, tuvo a bien escoger para él y para mí. "No es lo mejor para el colesterol pero, como hay que vivir la vida como si estuvieras en el segundo antes del último de tu vida... pues a comer!"

"Vivir la vida como si estuvieras en el segundo antes del último de tu vida... ". La idea la volví a oir en mi cabeza mientras él se comía con gozo sus papitas que se habían desparramado un poco en el paquetico y que se habían embadurnado "demasiado" en la salsa tártara que él escogió para las suyas.

"El segundo antes del último... por qué?" y él me miraba mientras masticaba con deleite... "porque en el último segundo ya sabes que en lo que vuelvas a respirar o cerrar los ojos te mueres. En el penúltimo sabes que te queda una bocanada más... un vistazo más... voy a buscar un tenedor, así no se puede, quieres uno?" Le contesté que sí.

Una cachetada en el alma me hizo seguirlo con la mirada... no es fabuloso? "Una bocanada más, un vistazo más...". Y le dije cuando regresó "entonces, tú no tienes miedo de morirte, verdad?"
Confesión mía. No le temo a mi muerte, temo a la de los seres que amo. La mía que venga, total, ni me entero. Cuando quiera y deba, que venga. Pero la de aquellos seres que amo? Esa pues... vamos a posponerla. Sí, porque soy una egoista que quiere tener más tiempo a su lado a los que la hacen sentirse bien en este mundo incongruente.

La respuesta de Joris me volvió a dejar con la cara tranquila y el alma sorprendida: "No puedo preocuparme por algo que no sé ni cuándo me llegue ni en dónde. Me moriré el día que me tenga que morir. Ni antes, ni después."

Eso me hizo pensar instantáneamente en el dicho: "Uno no se muere la víspera, sino el día", que decimos en mi casa. Y mi padre tiene su propia versión de la muerte: "Todo tiene solución en esta vida, menos la muerte. Y de esa sí que no se salva nadie. La muerte es tan faciliiiiiiiita... como que se necesita estar vivo para morirse. Nada más".

Me acordé de un amigo que esta mañana amaneció funesto porque se está hartando de sufrir de una "enorme falta de vida"... porque se ha dedicado a vivirla pensando en no perderla porque su corazón, como el de Joris, tiene una hipertrofia del miocardio, tiene la válvula mitral haciendo lo que le da la gana... y tiene otra simpleza de esas que los médicos bautizan como para que más nadie las conozca. Se está hartando de que "las pulsaciones se caigan a cachetadas" entre ellas y que pase a tener 120 ppm en medio de su merecido descanso nocturno. Tiene sus miedos personales muy bien fundados. Tiene sus creencias que se las respetamos todos. Tiene su fatalismo exacerbado porque creo que es de humanos tenerlo en esas condiciones en las que se encuentra él. Pero aunque la reflexión que hice con lo qu eme dijo Joris le cae como anillo al dedo a él, la nota de hoy no es sólo para él, sino a todos aquellos que creen que cuando todo es duro, es probable que lo peor nos sobrevenga porque "de esa no me salva nadie".

Un amigo me contaba, ahorita, hace unas 2 horas y media, hablando de multiculturalidad y sus pasiones con el lejano oriente, que el Sr Federico Mayor Zaragoza, cuando era director general de la Unesco, de cuando en cuando se reunía con un grupo de notables para compartir ideas sobre temas relacionados con la ecologia, el desequilibrio norte-sur, xenofobia y toda esa serie de temas polémicos e interesantes que se deben acompañar con un poco de respeto por el otro y sus opiniones, aunque sean opuestas a las nuestras, o nos podemos caer a piñazos... y hasta última hora, a esas reuniones solía ir el comandate Jean Cousteau.

Cousteau, ciertamente cansado o medio amodorrado por tanta conversa, se quedaba casi siempre dormido o en estado de semiconciencia, con sus ojos cerrados y hundido en el amplio sillón de cuero. Parecía que no eran interesantes los temas que se discutían, no desde su óptica, por lo menos. Pero un dia, cuando hablaban sobre derechos humanos y lo difícil que era en un determinado país, siquiera su mención, alguien dijo: DEJEMOSLO ASI, ESO ES IMPOSIBLE. Entonces, de repente, Cousteau abrió los ojos, se incorporó en el sillón y dijo, IMPOSIBLE, ENTONCES ME INTERESA.

De inmediato salté y le dije a mi amigo que qué belleza la manera de pensar de Cousteau, y le completé con lo primero qu eme pasó por la mente en ESE preciso momento: "Lo imposible es más emocionante porque siempre se es pionero... no se ha hecho nada al respecto y resulta muy cuesta arriba, y por eso nos parece imposible. Los "imposibles" son, pues, para pioneros, no para ególatras o los que quieren que se les siga reconociendo y aplaudiéndo los logros... es para luchadores sin nada que perder... "

Y entonces, me pregunto yo, qué hay que hacer cuando se vive con la certeza de que es IMPOSIBLE seguir viviendo como se está? De que es IMPOSIBLE vivir con miedo? Con la certeza de que resulta IMPOSIBLE una vida con borde? Qué se hace con esos imposibles? Si no tengo nada que perder porque esto ya es IMPOSIBLE de tolerar, qué diablos importa si incursiono en algo nuevo? Qué más da que me haga pionero? Qué pepinos importa que me interese, por un nanosegundo, ser pionero e ir a donde no fui antes, si es que no tengo la suerte de ser el primero en la humanidad en incursionar en ESE campo? Qué de malo tiene ser pionero y dejar atrás lo IMPOSIBLE?

Fuera del aire en 5, 4, 3, .... Ahora! Nos vemos en el próximo Herzio...

lunes, agosto 29, 2005

No puedo más....

Juro que me he portado bien. Juro que he trabajado bastante. Juro que he tratado de hacer un buen trabajo. Lo juro. Juro que me he desvelado trabajando y meditando. Juro que no me molesta desvelarme. Juro que he descubierto en mis desvelos maravillas de mí y de otros seres que me llenan el vacío de las horas de vigilia en silencio. Pero juro que ya no puedo más.

No puedo seguir callándome tantas cosas por decir, tanto que tengo comprimido en el corazón, tantas reflexiones sacadas el sábado a la luz de un bombillito mediocre en un bar con una Guinnes en la mano, tantas emociones encontradas en un chat con mi hermana que, nuevamente, me pone en la posibilidad de construir una vida a su lado a pesar de lo que cualquiera de las dos pensó. Sí, a su lado. Me importa un pito la distancia. Estoy a su lado. Y ella está aquí, al lado mío. Eso me basta y me sobra.

No puedo seguir callándome la desesperación que me produce ver que no hay justicia en el mundo... ni en el vasto mundo que no me toca directamente, ni en el pequeño mundo que me toca y me sacude a diario. No puedo seguir callándome que la vida me ha dado razones para creer que la amistad no está marcada por el tiempo por el que tratas a una persona, sino por el grado de intensidad y el tipo de cosas que compartes con esa persona. No puedo, juro que no puedo...

Por eso, a pesar de las 5 horas de sueño exiguas, malhechas porque tengo a un esposo que duerme tan tranquilamente como mi hermana y creo que voy a hacer lo que le voy a sugerir a Richard que haga en este preciso momento, antes de pensar siquiera en comprar la casa: comprar dos camas para conciliar sueño juntos, pero no revueltos... es lo mejor, visto bien visto.

Tengo tantas ideas, tantas notas en mi libreta, tantos "to do" en mi blog que no sé ni por dónde empezar... el sábado y la moneda de Henk?, la permanencia de lo pequeño más allá de su tamaño?, la edición en francés para un amigo que me hace reir a mandíbula batiente con sus comentarios irónicos o jocosos, y me conmueve hasta el alma con sus comentarios del tono "c'est génial c'est un puit sans fin !".

Creo que no puedo sino por uno a la vez... Así pues, comenzaré con el último y terminaré con el primero... es que no tengo orden para esas cosas que me tocan el alma. Permiso a todos, esto es para Bernard y sólo para Bernard:

Bienvenu chez moi, chez toi aussi, Bernard. Dommage que la finesse de mes mots ne soit que des esquisses à crayon pour toi. Dommage autant des choses qu'il vaut mieux ne pas analyser puisqu'il y a autant pour lesquelles nous sentir privilégiés. Dommage que je n'ai pas trouvé un investisseur pour tout ce qui bouge dans ma tête fébrile. Dommage que je ne puisse pas voir ton visage en rigolant à cause de cette "collection de mots inusuels". Dommage que tu ne puisse pas comprendre que la différence que je fais entre l'espagnol et le français est juste le code puisque la vision du monde, l'analyse, l'usage de mots "compliqués"est un signe personnel... tatoué en moi comme le besoin toujours vivante de trouver toujours le bien dans le mauvais pour ne pas m'effondrer dans autan de petites tristesses. Bienvenu ici, où si le soleil ne brille pas, on fait des tours de magie pour trouver que, finalement, il brille encore. Indirectement, mais il brille puisque sinon, on ne verrai pas les nouages gris plomb d'un triste matin d'hiver. Bienvenu au coin ou tous sommes écrivains et poètes, rêveurs et réalistes, pessimistes et fatalistes. Où tout est un peu possible si l'on veut. Bienvenu dans l'aventure de me laisser des mots, des commentaires, des réflexions, des lettres si tu aimes bien. Assieds-toi ici dans le canapé des histoires que je raconte et repose ta tête dans le coussin de tes réflexions à propos. Bon séjour ! Un gros bisous . »

Fin de la nota a Bernard... gracias a la bella audiencia que tuvo la amabilidad de "aguantarse" el descargo en francés. Sepan que el pana es uno de esos amigos que la vida te regala "por accidente" que luego descubre uno que no es ni accidente, ni casualidad, ni nada aciago. Eso estaba destinado para tí. Ese amigo era tuyo.

Eso mismo me pasó con Sofi... a quien no conozco cara a cara pero como si nada porque ella a mí tampoco y nos hemos confiado tanto la una a la otra que no concibo que "accidentalmente" llegáramos a compartir tanto. Y más allá de todo lo que compartimos y lo que nos separa, es el rico intercambio que tenemos lo que me llena de gozo.

Es lo mismo que me pasó con Daniel M. y su chispeante desfachatez irónica que me deleita y me hace reir a mandíbula batiente y que esconde a un ser su-ma-men-te blando, amplio, generoso y locuaz. De su lucha personal, he sacado en claro también que, a pesar de lo que a veces él se sienta o crea, es un valiente. Y aunque él se vea frágil y a merced de muchas incertidumbres que son muy ciertas pues "solo nos basta vivir para morirnos", es un ser de un temple y un optimismo incansable... en eso nos parecemos... quizás por eso nos encontramos. Pero también nos parecemos en el análisis que hacemos de las cosas o la perspectiva con la que "desmenuzamos" el mundo que nos rodea. Se me antoja que está hecho "de fierro", como diría Adriana, la nueva amiga que me regaló, y que apenas empezamos pero que la siento tan cercana porque compartimos dos visiones de una historia cotidiana, tristemente, en el mundo en que vivimos. Una mujer que con su infinita belleza y su tierno coraje invencible supo decirme "tranquila que me sé cuidar sola". Y cuando no puedas sola, Adri, estamos por acá para oirte también. Un abrazo.

Es el caso de Ricardo, mi amigo en Chile, otro de esos extremos que se une a otro extremo... gracias a mi generosa conexión que facilita las cosas más inverosímiles!! Por cosas de la vida tenemos una relación que crece, que nos ha hecho compartir mucho, que nos ha acercado distancias (y échenle números al kilometraje entre Chile y Bélgica, haciendo parada en Venezuela...) y nos ha distanciado temores. Una amistad que, pase lo que haya de pasar, en esta u otra vida, nos ganamos el derecho a vernos por un instante, a conocernos quizás, a tener la certeza de que sí era cierta nuestra sospecha de que la cercanía era porque en algún momento anterior a nosotros, y a la conciencia de la humanidad quizás, compartimos algo que nos dejó una "impronta" en nuestras almas. Una cercanía infinita con palabras que son la fonética y no la ortografía del español. Una dicha que se expresa a la velocidad de 100 palabras por segundo y a la que se le ve la sonrisa y los ojos brillándole en la voz suave (es expreso, le veo los ojos en la voz!) de un "weón" lleno de pasión y poesia en un dualismo que nunca consigue balancear. Gracias por la magia, Ricardito. Gracias por estar allí.

Lo mismo me pasó en este lado del mundo con gente como Henk, un amigo de Joris desde hace años que ha sabido sobreponerse a su propia historia relacionada con otra extranjera, nacida como yo un nueve de agosto, que lo dejó con el corazón deshecho y el alma reblandecida. Nadie vió, sino yo, en un atisbo profético, que esa chica le iba a hacer mal. Fue justo la noche en que lo conocí a él por primera vez y que él nos presentara a su novia entonces. Desde ese momento, Henk ha visto mis logros y fracasos por acá, se oye los cuentos y las reflexiones que hará de todo su amigo, Joris... y seguro que los comparará con su propia experiencia personal con aquella chica rumana. Y en silencio y mutuo acuerdo se creó un lazo de amistad que sé no será fácil de romper, a menos que los dos nos pongamos de acuerdo para hacerlo. A él le debo el detallazo inmenso de felicitarme justo el día después de mi cumpleaños... no porque lo olvidara. Tampoco, como dijo él en el mensajito que me mandó al celular ese día, "para no interrumpirles ayer cualquier plan de celebración, je,je,je..." sino porque no quiso mezclar el dolor de su relación con la que le rompió el corazón y que cumplía el mismo día que yo, con el cariño que me tiene porque soy la que soy y he puesto mi vida en claro en esta manada de conflictos que me rodean. Un ser que comparte mi visión de que dar produce más gozo que el recibir y que nunca exige nada a cambio. Naturalmente, a fuerza de tanto dar, todo el mundo le da también porque no hay nadie que yo conozca hasta ahora que tenga el corazón lo suficientemente duro como para decir "no, Henk, hoy no puedo." No pude ni yo con la conciencia tan recta y la responsabilidad tan puntillosa que me marca y regula la vida... y mandé todo a reposar unas 4 horas mientras cenábamos él y su novia con Joris y otro amigo por el simple gusto de compartir unas risas y vernos las caras otra vez. El ni se leerá el blog, ni sueño yo con que algún día entienda algo de español. Pero su amistad me hizo reflexionar sobre la de todos ustedes... mis lindos "accidentes" y "casualidades de la vida".

Y casos como estos? Abundan!!! Si los enumero a todos, si cuento el caso de cada uno, se me quedan dormidos en la pantalla... por eso abrevio la historia con lo más relevante, con lo más conciso, con lo que me tocaba más directamente el corazón. Con lo que no me podía callar más. Gracias por escucharme...

Volvemos a estudios... Desde Radio Meulebeke se les quiere. Y recuerden, hasta el próximo Herzio!

sábado, agosto 27, 2005

Hasta el gorro...


Sí... hasta el gorro. Es linda la expresión que tan folklóricamente usamos por casa cada vez que estamos hartos de algo. Se me hace de un cálido en medio de este frío contexto en que me hallo. Y, sobre todo, lo más importante: me es muy práctica. Sí, para ser más precisos, indispensable. Para qué? Para expresar todo lo que siento en este mismo instante.

Que qué tengo? Diría Serrat en su canción "Vagabundear": "Harto ya de estar harto, ya me cansé..." la cancción sigue. Yo me detengo allí porque precisamente allí es donde está la esencia de lo que quiero expresar.

Ahora, la gran pregunta:"qué es lo que te tiene harta, Laura?" Fácil. Es tan fácil que raya en lo trivial, se los juro: La redacción del man que estoy traduciendo al español. Qué pasa con la redacción, Laura? Me iene los nervios de punta porque el pana es rocambolesco, complicado, inglés hasta las patas y en consecuencia me "includes in" y me "excludes out" todo lo que se puedan imaginar. Fácil, no?

Ahora, no es lo que me tiene harta sino lo infinitamente compleja que soy yo lo que me tiene hasta el gorro. El tener trabajo en sí me parece una bendición. Se los juro y ustedes lo saben. Pero es esa sensación de desespero de ver que el trabajo no avanza me descompone y me tiene harta... y es mi aprecio por el trabajo pero repudio por la redacción del man lo que me tiene hasta el gorro. van entendiendo la diferencia?

Y si no la entendieron, no importa. Yo, como ya les conté qué me pasa y me desahogué con ustedes, dejé de cansarme de estar harta por un ratico y vacié el gorro... y ahora me voy a trabajar otra vez porque "hasta el gorro" o no, he de terminar esto porque el man no me va a comer a mí!! Es que los traductores somos de un masoquistas... no nos gusta, pero cómo nos entretiene! je,je,je,je,je,je...

viernes, agosto 26, 2005

Las fotos en desorden de aparición...





















El jardín de Victoria se me quedó corto de fotos. El amigo que me está sacando del oscurantismo tecnológico y me estaba ayudando con esto, Daniel M., ayer se complicó todo y suspendimos la sesión. Pero como me desesperé, y quería publicar la nota, listo, la saqué sin todas las fotos. Ahora se las pongo en cierto "desorden de aparición"... y perdónenme pero se empieza de cero...

De arriba a abajo son:
1) Laura frente al sitio donde hoy se yergue el girasol y por fondo el gallinero. Esa foto fue tomada enun día soleado, en junio, las demás fueron tomadas en el "verano" también... verán que parece una luz mortecina. Ese es el "verano" de mierda que nos hemos vivido por acá.
2) Los bambúes... altos altos, grandes grandes.
3) El girasol. El pobre está desorientado del todo y no sabe dónde hay sol para seguir y mira casi siempre al piso. Pobre. Lo rodean unas "rosas de la India" hawaianas y a los pies crecen unas maticas que eran bulbos y que florearon pero ya no más.
4) Las planticas de "Matiola" de las que les hablaba... una variedad de por acá que son pequeñitas y peluditas, parecen terciopelo. Me encantan las de dos tonos.
5 y 6) Los "hedionditos" en sus dos versiones: "Granada" (son las amarillas con manchas rojas al fondo) y las "Sweet boy" (no veo al "chico dulce" por ningún lado pero fino, vivan los botánicos!)
7) Me fascinan: los girasoles "Teddy Bear". Ven por qué los llaman "osito de peluche"? Provoca abrazarlos para sentirlos!
8) Detalle de los "hedionditos" de la variedad "Granada".
9 y 10) A los pies de los girasoles Teddy Bear se yerguen las señoritas Zinnias... a la izquierda de ellas, frente a los Teddy Bear comienza el "pasillo de bambúes".
11 y 12) El moral. Cada 2 días se maduran otras moras. Todavía me asombra lo que ha hecho: el moral no era sino dos palos verdes. Dos palos como los de los ganchos para colgar la ropa en el closet, saben? Dos palos verde. En primavera floreó el palo y no había una sola hoja... yo no sé cómo diablos le hace pero mírenlo. El bicho me espanta y lo admiro. Conozco ciertos morales entre mis amigos...
13) Los fulanos "guisantes de olor"....
14) La mesita y unos "guisantes de olor" en la esquina y otras plantas que florearán el año que viene (necesitan 2 años, son plantas llamadas "bianuales": crecen en el primero y florean en el segundo) que, si todo sale bien, son 3 variedades de la misma especie y mientras una florea una especie de rosa en color melocotón, otra tiene como flor una campana vinotinto y la tercera tiene como flor una campana también, pero de color negro... Las negras me sedujeron (Flores negras? Quién tiene flores negras? Qué exótico!!) y por compararlas con "la original" en melocotón y la otra variedad de la misma especie, compré las 3 semillas y las cultivé con un fervor de miedo. Las Señoritas "Altea Roseae" son para el año que viene.
15) Vista del jardín desde la derecha de quien entre: las hortensias siguen floreadas. Tienen en eso como 1 mes, casi 2. supuestamente hasta octubre las tendremos.
16) Frente a las hortensias, en la "pausa visual" de un pocote de suelo sin cultivar, crece esta begonia que sobrevivió una inundación y que esta acompañada de unos lirios que florean en marzo y se esconden desde junio hasta enero.
17 y 18) La malla por donde se trepa el rosal, rodeado por las "rosas de la India" que, en realidad, son de Hawai. Qué lío!

Y hasta aquí llegamos. Se cerró el jardín! y la transmisión de "El Show de Laura" por Radio Meulebeke. Volvemos a estudios. Hasta el próximo Herzio!

jueves, agosto 25, 2005

El jardín de Victoria


Tengo una amiga de esas, que no se consigue uno sino una vez en la vida. Como suele pasar con los amigos! Su nombre es Victoria. Y me fascina darle lata con la canción aquella de los años ochenta que dice "Ooo uo Uoh! Victoria! Aaaah! Aaaah! Regresa!" Que ya nada más de leerse este pedacito seguro que la tengo muerta de la risa en el cyber desde donde se revisa siempre los correos y de a ratos mi blog.

Ella siempre me dice que definitivamente no va a leer más nada de lo que le escribo porque "qué pensará la gente de mí? Cuando no me río a carcajadas, lloro como una boba..." Diría mi hermana (tan linda) "cada quien llora como lo que es"... pero lo cierto es que yo sé que Victoria no puede hacer eso de no leerse los mails y escritos míos porque ya nos hemos metido mucho en el alma de la otra.

Del mismo modo en que ella se le ha metido en la cotidianidad al man que maneja el cyber café desde donde se conecta habitualmente y que, a ratos, me lo imagino detrás del mostrador viendo a mi amiga sacando un papelito para secarse las lágrimas que le ruedan por las mejillas y sonarse la nariz con un discreto "shhht, shhhht" y preguntarse "qué será lo que le pasa a esta criatura ahora? Será el novio? Pobrecita..." mientras hace un análisis y saca conjeturas del por qué de la risa al llanto más sentido en ambos casos en la misma carta de la misma persona...

Y al final Victoria se volverá a sonar discretamente su nariz, como siempre hacía, una cosa tan discreta que era digna de envidia... y mirará para todos lados a ver si alguien se dió cuenta de su "descompostura emocional momentánea" y recogerá sus cositas y saldrá del cyber con la naricita sonrosada y el corazón apretado. "Te le has hecho indispensable al tipo del cyber y el día que no vayas más te va a extrañar. Vas a hacerle eso al pana? No. Entonces te puedes seguir leyendo tranquila mis mails que seguro que a él le alegras la rutina y lo haces preguntarse sobre la vida suya y por qué él no ríe y llora con lo que lee en la pantalla de una computadora.

En fin, mi amiga Victoria, que debe tener la cara del color rojo escarlata que ostenta la camisa que tengo puesta hoy para alegrarme este día de "verano" que ha estado tan gris como cualquiera de primavera u otoño o de invierno... es el tema de hoy porque ayer, en una de esas veces en las que puedo chatear con mi papi con cámara y micrófono (y lo peor es que él tiene su filosofía para que sean tan pocas las conversas: "poquito para que te quede el gusto..." y "para que me rinda el tiempo porque tu hablas más que radio prestado con pilas nuevas"), me dijo que el otro día mi amiga Victoria pasó por casa y entre la cháchara aquí y allá confesó que quería ver mi jardín acá. Ellos tienen fotos en casa pero no pudieron encontrarlas porque mi hermana las quemó en un CD y claro, las organizó en donde sólo ella sabe dónde...

Lorena fue la primera y Victoria la segunda. Ambas se han imaginado tanto todo lo que escribo, que les produce curiosidad ver si lo que se han imaginado se corresponde con la realidad. Lorena se imaginó el cuarto de la computadora, esta covacha desde donde les escribo.

Para la época, no disponía yo de la tecnología de avanzada para no colapsarles las cuentas de correo y mandarles foto más texto... así que me mandé a describir el cuarto. Lo que me valió para que me escribiera otra amiga, Ana María, y me dijera "qué lindo, yo quiero uno así!! Es desordenado y lindo... me encanta!!" Bien por Ana María a quien la imaginación le desborda y seguro le pareció cuchi tener un reguero de papeles, cables, cajas y cajitas que entonces no tenían una estantería donde reposar y que ahora, aún a pesar de que las cajas y cajitas reposan en la estantería, el escritorio sigue siendo un caos.

Diría Victoria que eso de "el ranchito" como llamó ella a ese caos visual que emocionalmente tiene un orden para mí, es algo que todo el mundo tiene y nadie admite tener. Que ella tiene su gaveta "ranchito" porque vive en un cuarto y si viviera en una casa tendría un cuarto "ranchito" y si viviera en una mansión tendría un ala "ranchito". "Todo el mundo tiene su ranchito pero, claro, nadie va a salir a decir que lo tiene!". Decía ella entonces.

Y se me antoja que "el ranchito" de Victoria es como "el amante" de Ana María... quien dice que todos tenemos un amante pero que nadie va a salir de bocón a decir que lo tiene. Ella me soltó esa verdad rotunda cuando me vió los ojos, grandes como la luna llena, después de confesarme que, tras tanto lidiar por meses con su novio había sucumbido a las tentaciones de la carne y ahora estaba más tranquila con su novio porque tenía todos sus desahogos con una novedad novísima para ella y mis sorprendidos oidos: un amante. Pero del amante de Ana María y su fascinante visión de la vida donde menos no es más (por lo menos no en el amor) hablaremos otro día. Yo me quedo hoy con Victoria que se da la mano con Ana María en lo de hacerme descubrir un pedazo del mundo.

A Victoria le voy a hacer como a Lorena, le voy a describir mi jardín. Claro, están invitados a recorrérselo de la mano mía, junto con Victoria porque, por cosas de la vida, he hecho de guía turística en más de una ocasión, en 3 idiomas distintos, y me he acostumbrado a tratar con grupos grandes de gente curiosa. La única diferencia entre la descripción de Lorena y la que le voy a hacer a Victoria es que la de Victoria tendrá las fotos que le debo a Lorena. Así, podrán imaginarse primero y comparar con la realidad después.

El jardín de mi casa en esta nevera industrial europea no está a la vista en lo que se abre la puerta de atrás de la casa. No sé por qué razón, supongo que porque los belgas son muy discretos y todo lo recelan y antes de mi esposo y yo, en esta casa vivieron 2 generaciones de begas y, claro, la casa fue diseñada con usos y normas con los que yo no encajo.

75 años más tarde, llega una venezolana a revolverle la vida hasta a las termitas (si es que la sospecha de mi esposo es cierta y tenemos unas termitas en la escalera de la casa) y por supuesto, el jardín no encaja con los desenfadados usos de esta venezolana que no esconde que está triste y llora, que se sorprende y pela los ojos, que se alegra y brinca y que se viste de rojo chillón lo mismo que de amarillo "color acera" si le provoca porque está gris el día y no va a hacer como el común de la gente por acá y se va a vestir de algo que desentone para romper la rutina del paisaje.

Esta casa no estaba diseñada para mí. Y a la vez sí. Explico por qué a la vez sí porque ya dije por qué no. Con ese romanticismo absurdo que me acompaña siempre, la idea de que el jardín no esté justo al abrir la puerta de la cocina que da para "la parte de atrás de la casa", sino que haya que atravesar un cuarto de herramientas, peroles, cacharros, corotos y bicicletas nuevas más viejas de Joris y la mía, no me incomoda. Es más, no solo no me incomoda sino que me parece que le da un aire de "jardín secreto". Como el de la película, The secret Garden, se acuerdan? Y, como no fuera poco, el cuartico de las herramientas, peroles, cacharros, corotos y bicicletas de Joris más la mía no está abierto de par en par al jardín. Claro, cómo habría de estarlo? Es un cuarto de herramientas diseñado por belgas... debe estar cerrado.

El cuarto conecta al jardín por otra puerta que hay que "abrir sin cerrojo y cerrar sin pestillo". Es decir, hay que levantar una palanca usando un destornillador que se quedó sin cabeza y luego, levantando un antiguo pasador que se usa como tirador, levantar la puerta con toda la fuerza que se requiera para hacerla abrir mientras se desliza irregularmente por el piso y suena "tratratratra, traaaaa shhhhshhhhst" mientras arrastra la arenita o lo que sea que tiene bajo de sí. Luego de darle la vuelta a la puerta (porque de tanto halar seguimos viendo hacia la puerta pero nos enfrentamos a la pared que antes quedaba a nuestra derecha), se abre ante nuestros ojos "el jardín secreto de Laura".

No es falta de modestia. El jardín de esta casa no existía antes de mí. Fue hecho por mí. Joris no tenía sino unos cuantos arbustos que crecían a su libre albedrío entre piedras y abrojos. En pleno invierno, tras descubrírsele una hipertrofia cardíaca a mi esposo y luego de que el cardiólogo le dijera que no podía ir a más de 130 pulsaciones por minuto y decirle que tenía que tomar betabloqueadores y que a futuro se le veía una complicación en la válvula mitral que requeriría una operación...y que todo este drama personal en su corazón era genéticamente transmisible y podía pasar, como en su caso, a 50% de la descendencia, se decidió a arreglar el jardín para mí.

Su frustración personal y su fatalismo (claro, mi hermano que no hace ejercicio, bebe y fuma no tiene un carrizo y yo que no fumo, no bebo y hago ejercicio tengo la vida medida entre parámetros... de bolas que tenía que tocarme a mí a quién más! De esto me voy a morir, sabes?) se complicó con su deber moral de "no cagarle la vida a más nadie" (esta cosa se la puedo pasar a la mitad de nuestros hijos... es que, sabiendo eso, para qué quiero tener hijos? Para hacerlos sufrir lo mismo que sufro yo?). Como él tenía que drenar el estrés de todo esto de alguna forma, y yo no lograba hacerlo salir de su círculo vicioso de tristeza, rabia a la vida, perdón infinito a su madre que fue la que le transmitió la enfermedad y quien se sentía culpable de saber que la enfermedad de su hijo era de parte de ella... su padre, Antoon, ante el desespero que me producía la falta de resultado de mis plegarias al cielo y de todos mis abrazos, palabras de aliento y pequeños detalles culinarios para malcriarlo y consentirlo, le dijo que midiera el jardín, que entre los dos tenían que hacer un jardín para mí.

La razón de Antoon caló en la mente de Joris "porque solita, en casa, sin nada que hacer y sin un jardín para ver o en el que puedas sentarte a leer, tampoco puedes estar!"A Antoon le debo el ayudarme a que Joris reaccionara a mi terapia de shock y entre los dos lo sacamos de su depresión y fatalismo. Entre ellos dos crearon el regalo de amor más lindo que pude soñar jamás... yo que siempre soñé, en mi bucólico romanticismo tejido en las fibras de mi complicado ser, que algún día tendría una casita con jardín para llenar de flores.

Me entienden ahora el por qué no me molesta que sea un jardín oculto tras dos puertas y un jardín de cachivaches? Cada vez que lo muestro, se me revela el milagro que estos 2 hombres lograron en 2, casi 3 meses, tras remover tierra, losas de cemento, piedras y abrojos. De rodillas, y a gatas a veces (Antoon sobre todo con el camino de ladrillitos), lograron esculpir en la tierra, tatuar con la fragilidad de un grupo de semillas y tallitos que con fervor me dediqué a cuidar, una prueba del amor de unos y otros para unos y otros en medio de esa pequeña tragedia que resulta uno de esos dramas de la vida cotidiana que se asumen y se les pasa la hoja o que nos consumen hasta matarnos si nos quedamos en ellos.

Tras abrir esa puerta, a derecha e izquierda por el camino que se nos abre a la izquierda y luego se nos escapa por la derecha, dibujando una curva que lo hace ver mucho más grande de lo que en realidad es ese pedacito de tierra (composición arquitectónica del mañoso Antoon que se la fumó tranquilamente luego de años de estudiar jardines y de aciertos y fracasos con el suyo propio), vemos un par de rejas pintadas de blanco que son regalo de Henk cuando él y Benedikt, junto con Isabella, y siguiendo la tradición de estos lares, nos instalaron en la puerta de la casa una serie de mallas hechas de cabillas, de las más delgadas, llenas de globos que formaban un corazón con una sábana pintada que decía "felíz matrimonio y gozoso futuro" con alusiones de segundo tipo, según dice mi esposo... en un perfecto holandés que me deja indiferente. A esas rejas pintadas de blanco se trepan, juguetones, dos rosales de una variedad inglesa que Antoon sacó de su jardín y que han probado ser de un oloroso y bello.... Como las de las películas inglesas, de verdad!

Si seguimos el camino, la vista nos lleva a una esquinita que tiene una mesita con dos sillas, vacías la mayor parte del tiempo: bien por la lluvia, bien por la brisa, no consigo hacerlas realmente útiles. Son, sin embargo, un detalle que invita a sentirse bienvenido y en casa. Entre la mesita y las rosas, se nos quedó a la derecha toda una colección de flores llamadas "Rosas de la India" que provienen de Hawai. Yo también lo pensé pero, en fin, vivan los horticultores y sus clasificaciones locas.

A los rosales trepadores de la derecha (que no se ven porque como no les hemos puesto los alambres no se trepan sino que se han empezado a arrastrar por el piso) los rodean estas rosas de la India que progresivamente desaparecen, dejan una pausa visual de tierra y luego empiezan las hortensias blancas, el romero y la mata de comino que finalmente ceden espacio a un laurel, puesto allí por el mismisimo Antoon, "antes de todos los siglos" del jardín (fue la primera mata que él plantó) en honor a mi nombre.

Para los que no se lo sabían, el origen de mi nombre proviene del Latin Laurus, planta preferida por el dios Apollo, dios de las artes y las guerras. Para hacer breve una historia larga, Apolo se enamoró perdidamente de la ninfa Dafne y Zeus se molestó muchísimo con su altamente hormonado hijo quien, en vez de acudir al Olimpo para cumplir con sus deberes como su padre le había pedido ya reiteradas veces, se estaba dedicando a corretear a Dafne por un bosque. Harto hasta el gorro, Zeus agarró su dedo índice y de un rayo fulminante transformó a Dafne de una grácil y bella ninfa a una mata de laurel. Apolo, casi llorando, afirmó que desde ese momento en adelante esa sería su planta favorita entre todas las de la tierra y sólo con ella se le podría honrar. Por eso es que vemos en grabados y pinturas que en el imperio romano todo escritor, artista, gladiador o prócer militar de gala y honor era coronado con laureles. Era porque todos esos hombres eran la más pura y digna representación de las artes y la guerra, valores que el dios Apolo ostentaba y poseía. En la época Romana, Laurus era no sólo el nombre de la planta sino un nombre para hombre y, con el tiempo, por evoluciones de la lengua y para diferenciar la planta del hombre, se siguió llamando Laurus a la planta y Lauro al hombre. Seguro que la variante se la debemos a algún ingenioso padre que pensó que el sembradío de Laurus podría ser un sitio divertido para que su pequeño Laurus lo burlara cada vez que lo fuera a castigar y podría verse muy ridículo gritando Laurus, Laurus... LAURUS!!! Si no sales te voy a pelar" porque, al fin y al cabo, el Laurus abundaba a la derecha e izquierda del señor.

En el siglo XVIII se puso de moda llamar al primogénito como al padre. Y si era niña, hacer adaptación del nombre del padre. Así es como llegaron a nosotros nombres como Roberta, Antonia, Manuela, Jacinta, Josefina, Genoveva y, claro, como olvidarlo, Laura. Que fue una excepción a la norma y rompió esquemas: reemplazó al nombre masculino y lo anuló como nombre para hombre. Diría Marcel que no lo anuló tanto porque todavía se usa como apellido... como el que ostenta el insigne guitarrista Antonio Lauro. Claro, por eso hice la salvedad: lo anuló como nombre. Así es como nació mi nombre y Antoon, conocedor del cuento, decidió plantar un laurel en el jardín cuando sólo era tierra removida... y un buen día, cuando iba yo con unos sadwuichitos y unos chocolates calientes para ellos, me preguntó "qué ves en el jardín?" y con pico y pala en la mano de padre e hijo, confrontada con la mirada de ellos y un montón de tierra, apenas una hilera de arbustos, cuerditas y palitos para marcar puntos donde iría el camino y el área de las hortensias y las rosas y el lindo trabajo que todo aquello les había dado a ese par y esperando un lindo porvenir dije, un poco insegura pero confiada en que no heriría a nadie con la respuesta "un lindo futuro..." y Antoon inmediatamente sonrió y meneó la cabeza mientras decía "No, no..." y apuntando frente a sus pies, al laurel, decía "a Laura!".... se me comprime el corazón cada vez que le doy la vuelta a esa curva y veo el laurel allí, con sus hojotas abiertas guiñándome el ojo.

Entre la reja con el rosal y la mesita, de ese lado izquierdo, no hay más que otro rosal enorme que se cae de flores de un rojo purpúreo como sólo un César podía portar y que abundan en primavera... Ahora está de un discreto que parece "una mata ahí"... Yo que la conozco, la miro y me devuelve la mirada como diciéndome "sí, yo sé que tú sabes... pero más nadie!

Por los lados del camino hay una serie de maticas enanas, de 15 cms de altura, que se cubren de flores del blanco al fucsia, incluyendo un amarillo más encendido que la crema pastelera. Son pequeñas planticas que me alegran la vida pero que se escapa a la vista de la mayoría de los que pasan. Hago mención de ellas para que no las olviden cuando vengan y vean el jardin con sus propios ojos. Detrás de la mesita de la esquina hay unas plantas cuyo tallo desafía la gravedad y al viento por lo endeble que es y lo frágil que resulta. Las flores de ellas son pequeñas y muy perfumadas y de ellas proviene el nombre en francés de las plantas (me disculpan el aparente esnobismo, no logro aprenderme el nombre de la equivalencia en holandés y no me cabe sino el del otro idioma, que lo conozco a pedazos y no sé casi nada de floristería...) que se llaman "guisantes de olor"...

Pasando la mesita, tras ver algunos tallitos moteados de azul y unas plantas de hojas grandes que no me gustan y me parecen vulgar "monte", éntre las que se esconde un moral que se botó este año, ocurre un cambio de perspectiva en la visual que choca con la "bajeza" de lo anterior: se nos "empinan" unos bambues de 4 metros de alto que se la están pasando tan bien a la vereda del camino que termina justo allí, en lo que terminan los bambues, que hasta hijos me están echando. Se divierten de lo lindo... no les digo?

Detrás de los bambúes, a la derecha, está todo un sembradío de unos girasoles cuya variedad se llama "teddy bear" u "osito de peluche". en lo que se los presente, lo van a entender... y detrás de ellos están unos "claveles de muerto" que me fascinan por el color amarillo encendido y las pintas de rojo marrón... el nombre que les dan por estos lados es menos "fatalista" y los llaman simplemente "hedionditos". Frente a los "hedionditos" esán unas señoritas espigadas de colores preciosos que van del rojo escarlata, pasando por el naranja chillón, el fucsia o rosa fluo (depende de quien lo vea) y llegando al amarillo acera... llamadas pomposamente "zinnias". Hasta nombre de mujer parece!

Pasando los bambues se abre una explanada de verde grama... límpida... con unas lositas de piedra aquí y allá formando un caminito que tiene, del lado derecho, el gallinero del vecino de al lado y, del lado izquierdo, el jardín del vecino de la otra cuadra, transversal a nuestra calle. Yo tampoco lo entendía pero después me resultó lógico. Tranquilos...

Del lado derecho del jardín se ve un pedacito de tierra abonado con unas planticas típicas de acá... con flores pequeñas de color purpúreo salpicadas de blanco en las orillas... y otras de un fucsia intenso... Hay unos "lirios del valle" que florearon en febrero en medio de un frío que le congela a cualquiera los pensamientos... y una serie de plantas que son bulbos y andan todas media feas porque esta no es la estación de ellas... y finalmente, antes de los arbustos, hay un girasol enorme... y se está acercando la época de que me abra el otro.

Al final, al fondo del jardín, está el gallinero. El recinto de las 3 locas de otros cuentos... las mismas que en lo que están durmiendo, si uno va a ponerles comida para el día siguiente, salen corriendo por la tabla que las lleva del piso a la casa... y el otro día una rodó, literalmente, por ahí abajo y se quedó echada en el piso quejándose y viendo con rabia la rampa, según me contaba Joris. Pero, quién las manda a muertas de hambre? Ni entrar a veces me dejan porque se agolpan las 3 a la entrada para ver qué les lleva uno... son de un "muerto de hambre" de terror y espanto...

Este es mi jardín. Así se ve...

miércoles, agosto 24, 2005

Se aprende siempre...

Bingo, yo lo sabía, no? Eso no me lo dijeron en balde. "Nunca a la cama irás sin aprender una cosa más". Hoy, creo, descubrí cómo poner fotos en este blog. Hoy, en la madrugada y antes de irme a dormir, descubrí que efectivamente mis lectores existen, me leen, me escuchan a través de los caracteres en la pantalla... me revuelven el alma, me abrazan el corazón y se quedan tan tranquilos y orondos. Y no porque yo dudara que me leían... los comentarios de mis "fieles" los he tenido siempre. Los comentarios de mis "descubridores" me encantan. Pero, de a ratos, como escribir se me ha hecho un vicio y una catarsis, me pregunto si alguien se lee el blog tan a menudo como me ha dado ahora por escribirlo. Claro, cambié de rutina y las rutinas de las mareas no se cambian de la noche a la mañana... por lo que no puedo pretender ni que sospechen ni que se imaginen que escribo, sino a diario, casi a diario.

Tengo 3 días (contando hoy) que escribo en este blog y, cada vez, siento como que estuviera más cerca de lograr algo que no palpo y a la vez tan alejada de tantas cosas que me inquietaban, perturbaban o simplemente me daban vueltas por la azotea... cuando deje de sentirme así, dejaré de escribir a diario.

Claro, lo que pasa con mis escritos es que espero, con impaciencia, que alguien "reaccione" a la bola que he lanzado al aire... que alguien la golpee y la mande a algún lado... que la ataje en la mano cuando la gravedad la atraiga.... o que simplemente la mire caer parado frente a mí y me diga "Y por qué la dejaste caer? Estás dormida? Te toca sacar otra vez...".

Y cuando eso sucede, cómo se los explico? Es como si algo dentro de mí hiciera "click" por dentro y algo más se encendiera... Así me pasó esta mañana (muy de mañana) a las 00:10 am cuando, tras cambiar los parámetros de mi blog y descubrir funciones que en mi frenesí ansioso de "escribir primero y averiguar después" no había descubierto, y tras lograr que cada comentario de ustedes en mi blog fuera enviado sin ninguna demora a una cuenta de correo que estratégicamente he dispuesto para esos fines... me llegara el de mi amiga Anaina, a quien de aquí en adelante, y para evitar que le pronuncien mal el nombre (cosa que la enciende, y con razón), llamaré como habitualmente suelo llamarla luego de que la euforia de verla se haya pasado y le quite el horroroso diminutivo que me atrevo a colgarle a su apodo: Nany.

Nany me escribió... como suelo escribir yo y no ella. Largo y tendido. Primer detalle que observo. En un mes, van 2 misivas que recibo de Nany con extensiones que rayan en "los reportes de Laura" como ella misma dijo en el mail que mandó con sus cuentos sobre la boda de su afortunado primo, el ahora conocido en los bajos fondos (por aquellos que lo conozcan) como "el bailaor".

Pero la misiva de Nany, que se las pongo a continuación, toca muchas cosas. No solo el aspecto de que recibo respuesta, o sea, tengo un interlocutor. Sino que la respuesta es larga. Y luego les contaré qué más me tocó Nany con su carta. Por ahora, se las anexo:

Hola!!
Parece que me lo leí fresquito....recién salido de tus dedos, jejjejee (claro, si es que el hoy de aquí todavía es el hoy de allá...) Ah, y leí el anterior también... sí, qué cómico lo de mi llamada por tu cumple...pero al final, logré mi cometido: hablar contigo (unas 5 veces...), felicitarte y darte ánimo lo más "personalmente" que se puede, you know... De tus decisiones debo decir que no me sorprenden, realmente tiene mucha lógica no estudiar algo que no tiene utilidad práctica en la vida. Y ser freelancer será un poco duro a veces (quizás) pero seguramente te llenará de más satisfacciones y te dejará tiempo valioso para hacer de tu vida algo especial (sigues tejiendo...no??) que si te metieras a "trabajar" en algún sitio en el que te discriminen por cualquier motivo. Quien quita Laura y de verdad te resulte mejor de lo que crees lo de escribir en serio. Te deseo mucha suerte en todos tus proyectos y decisiones...hasta lo de los babies....cuando sea prudente y feliz.

No sé si responda de alguna forma a tu pregunta retórica de: cómo tocaste las vidas de las personas que se acuerdan de tí..... pero supongo (desde mi humilde experiencia y opinión) que es porque cada persona que entra en nuestra vida es especial a su manera y nos hace especiales también. Seguramente tú has tocado muchas vidas, hasta sin saberlo, porque tienes valores, sentimientos, pensamientos que se conectan con los de "tu gente" y por eso te llaman, te escriben y se acuerdan de tí. Además, creo que has hecho bastante manifiesta tu necesidad de apoyo y solidaridad, no porque lo exijas, sino porque a quienes estamos pendientes de tí se nos hace importante tratar de apoyarte en el camino que transitas ahora, en esa vida que elegiste y que, por más loca que parezca a veces, todavía nos sorprende, nos alegra si te alegra y nos arrecha si te maltrata o te sale al revés. Nada, tocamos las vidas de las personas que nos permiten tocar sus vidas y punto...no hay mucha explicación para eso, sino un resultado que valoro, atesoro y cuido con mucho celo: la amistad!TQM. Cuídate y muchos saludos a Joris.

Nany se la comió en esta ocasión porque ella tocó un punto que no sabía todo el mundo, ni yo misma. Y sin embargo no me es extraña o curiosa la idea. Simplemente me parece que ella puso con palabras una idea que yo no lograba expresar: "tocamos la vida de las personas que nos permiten tocar sus vidas y punto...". Ahora, lo que me parece sorprendente es que parece que ella se lo toma con tanta tranquilidad, le pone nombre y todo a esa sensación (la llama "amistad") y se queda tan oronda. No se los digo? Para mí la amistad es algo un poco más complejo pero empieza con esa sensación... es que ya se los he dicho y ustedes lo sabían: yo soy más enrrollada... que lo que sus cabezas puedan imaginar.

Qué más tocó Nany? Un aspecto que me puso a pensar "...te dejará tiempo valioso para hacer de tu vida algo especial (sigues tejiendo...no??) que si te metieras a "trabajar" en algún sitio en el que te discriminen por cualquier motivo". Bien visto, tengo una caja y dos bolsas con madejas de hilos que me trajo mi mami linda para tejerme "cualquier belleza que se te ocurra".. .y son unas preciosidades de hilos que, les juro, me voy a sentar a "hacer calceta" en poco... me tiene loca uno verde pistacho escandaloso... y el rosadito con pinticas... Sí, Nany, lo sé, ROSADO NO!!!!!! Pero si me gusta y me hace lucir bien, por qué no? Cálmate que no me lo pongo cuando vaya a verte, estate tranquila. El punto es que Nany menciona lo del tejido y la respuesta es "no , Nany, no sigo tejiendo... el relevo se lo pasé a Elizabeth."

Elizabeth, amiga a la que le tengo apodo también, Eli, se dejó seducir por la oficiosidad que yo ostentaba antes de venirme a este país en donde, de a ratos, me parece que hasta les incomodo. El caso es que Eli es la que ahora teje, sin exageración alguna de mi parte, como una araña... y le ha dado por pasar de "el cero tendiendo al infinito" en crochet a "tejer un gorrito blanco en 3 horas". Es que me la imagino aguja e hilo en mano y lo siguiente que le puedo proponer es hacer una inversión seria y ponerse a vender sus creaciones.

El cuento es que he dejado el crochet que me caracterizaba, las piedritas con las que jugaba a hacer unos collares y zarcillos de morir y resucitar para morir de nuevo (sin modestia aquí, tuve quienes me los compraban sin salir yo a vender y tenía que hacer tiempo de donde no había para hacerlos... porque era "o sí o sí y a mí no me vas a decir que no me lo vas a hacer..."), y me he metido a escribir de lleno, buscar trabajo se disputa el primer rango con la escritura y montar bici queda abajo... .más abajo que la cocina. Sí, he descubierto que me gusta cocinar e inventar. Ahora, lo de fregar cacharros, asunto inevitable en el cocinar... pues he de buscarle solución rápida o pragmática porque no tengo lavaplatos y no me gusta hacerlo... aunque a veces no puedo eludirlo!

La vida, no sé si se me llenará de cosas hermosas en un futuro. Sigo creyendo que hay un rotundo sí. Ya me advirtieron que con lo de freelancer me armaaaaaara de paciencia porque la cosa es como para esperar meses antes de que "algo" pase. Mientras, tengo meses para escribir. Y si todo falla, no lo sé, siempre habrá algún "recurso creativo" que me funcione en este país para el que pasé de "bichito simpático con costumbres curiosas" para convertirme en "sucia extranjera que viene a vivirnos los trabajos, el sistema privilegiado que tenemos y el maravilloso gobierno que nos dirige y que funciona como un reloj suizo de precisión" y hasta en "estorbo de porquería que vienes a vivirnos, usurparnos, criticarnos y no tenías ni el nivel de evolución ni el derecho de osar poner tus inmundas patas en nuestro limpio terruño"... sin que los pobres sepan que mejor estoy en mi norte del sur que en este sur del norte. Bueno, de este punto trataré luego, se los juro, en capítulo aparte.

El caso es que la vida se nos va llenando de cosas bonitas, creo, de a ratos... y a ratos, la hacemos tan bonita como queramos. Punto. Cuando el agua te llega al cuello resuelves si te quejas hasta ahogarte o si inventas un nuevo estilo de natación y recuerdas que respirar es importante para no hundirte... y te pones a nadar. Como sea, pero nadar. No sé si el crochet me daría tan buenos resultados ahora como antes. Pero sé que escribir me está resultando. como sea, pero escribir... ya veremos si llego a algún lado.

Gracias Nany. Gracias Mami. Gracias Eli. Hasta aquí llega la transmisión de hoy. Desde Radio Meulebeke les saluda... la 007 de la Agencia Nacional de Radio, Prensa y Televisión belga, Laura Ordoñez. Hasta el próximo Herzio y recuerden... se les quiere!

martes, agosto 23, 2005

Un bebé...

Antes de que alguien termine con las órbitas oculares en la pared y con una reconstrucción maxilofacial porque la quijada se le cayó, advierto que no es ningún bebé mío el asunto a tratar en este pedazo de mi bitácora internaútica. Es una mera reflexión de esas de la vida que a ratos, y casi siempre, me hago yo. Y, por qué negarlo, me puse a practicar cosas aprendidas en la carrera. Por ejemplo, aquello de que un título conciso pero impactante es necesario para lograr la atención de un lector. Bingo, me la robé toda, no? je,je,je,je,je

En fin, vuelvo a mi reflexión. Es que tengo 3 amigas en "la dulce espera", cosa que a mí no se me hace tan dulce porque la espera no es mi fuerte y soy demasiado impaciente para todo y creo que, llegado el día, hasta para eso también. Sin embargo, el caso es que ellas 3 me han puesto a pensar en aspectos diferentes de la maternidad y las implicaciones que, para cada una de ellas, ha tenido esa tan mentada "dulce espera".

Para comenzar, yo no sé quién fue el que dijo que la maternidad es "un regalo de Dios". Eso, en estos tiempos que corren es algo así como "mentirillas". Claro! Con las técnicas de fertilidad, de reproducción asistida y toda esa parafernalia científica, el "regalo de dios" se ha convertido en una ecuación en la que, más o menos van así las cosas:

Buen sistema reproductor de los progenitores: 10% (si no sirve... se lo arreglamos)
Ganas de sinvergüencear y probar posiciones nuevas "porque esta sí es buena según la comadre" o "esta es la que nos va a dar una niña/ varón seguro" : 60% (no exagero)
Un empujoncito de la suerte: 30% (a veces se necesita más, ya lo decía Einstein...)
Total total del equipo ganador: 100% (Jackpot)

Vistas así las cosas, no hay tal "regalo de Dios". Se puede jugar a ser Dios cuando se es parte de un equipo de médicos de esas clínicas de fertilidad donde la reproducción asistida es cosa diaria y harto frecuente y se han acostumbrados a "obrar milagros" a diario. Asistentes de Dios? Enviados celestiales? Ni me lo voy a preguntar mucho ni me voy a meter en ese tema. Cada quién que le busque la respuesta que quiera.

Lo que sí creo que es un regalo en sí es lo de ver cómo un par de células, que ostentan el pomposísimo nombre de "células reproductivas", se unen y forman una sola celulita que se convierte, tras 9 meses, en un bebito... un pequeño humano. Eso sí es un regalo. La cosa es que no podemos ver el proceso... pero los científicos han averiguado bastante y nos han hechado el cuento y nos tenemos que conformar con saber lo que ellos nos cuentan. Tengo mi creencia de que a veces los médicos de verdad se creen dioses y no sé si Dios nos los puso en el camino para, de vez en cuando, retarnos y tentarnos... hacernos creer que no hay nada superior a nosotros. Pero eso es harina de otro costal...

Ese pequeño regalo puede ser un verdadero regalo o un verdadero reto que nos cambia la vida a unos y otros, o a todos, de alguna forma. Sí creo, fírmemente, que los bebés son pequeños "maestros de luz" que vienen a enseñarnos cosas increibles de nosotros mismos y de nuestro mundo. Connie lo sabe porque ya lo ha vivido (y lo sigue viviendo) con Nico y, si Dios nos lo permite, las cosas se van a poner aún más interesantes cuando Michelle, resultado de un año de espera y búsqueda espectante, decida que su tiempo en la barriguita de mamá estuvo muy divertido pero que ya se le acabó y haga su aparición en el teatro de la cotidianidad de su familia "burdelesca"... es que Carlos y Connie, para los que no los conozcan, son un par de seres A1, con un modus vivendis muy normal porque trabajan, salen a pasear, se reunen con amigos... pero con una perspectiva ante la vida que los hace un par de seres "burdelescos" en el mejor sentido de la palabra: todo el orden esquemático de la vida "convencional" es puesto a prueba y reordenado por este par de seres absolutamente especiales que se han tomado en serio lo de que la vida no se puede tomar en serio porque es muy corta y pasajera. Una maravilla de visión. Y claro, Nico y Michelle, seguro, serán como sus padres... adorables!

Lo de los maestros de luz se hace más evidente en casos como el de mi amiga Claudia, Clau, que es madre por circunstancias que yo no me atrevo a calificar ni de "metida de pata" ni de "por accidente" ni de "casi de carambola". Lo de ella es un enigma para mí que le ha dado una muy buena respuesta a ella sobre sus capacidades personales... y eso me basta a mí. Es decir, ella sabrá calificar si su chiquito (porque es un varoncito cuyo nombre todavía no conozco...) fue resultado de "una noche loca loca con mi casi ex" o "una metida de pata" o una "aventura riesgosa que probé sin sesos para tratar de revivir lo nuestro y que luego no pude remediar y la asumí de frente y con los brazos abiertos", pero ese bebito lindo (yo sé que va a ser bello) ya le ha enseñado a ella más de sí misma que lo que ella, en su calma y segura vida de soltera "pasada de la treintena... y sin pareja estable porque me harté del limbo con mi pareja estable", pudo jamás imaginarse que tenía. Y eso, esa certeza de verla tan segura, tan crecida, tan "niña grande" y enormemente felíz, me hace enormemente felíz a mí. Ahora sí quedó claro el entuerto anterior?

Ahora bien, primera diferencia que constato: Connie enfrenta su segunda maternidad como la primera, con su esposo y loco favorito al lado. Claudia la enfrenta sola, creo que casi por elección personal. Para ambas, el bebé en camino es un milagro maravilloso, un regalo que les ha enseñado cosas. Connie ya vivió un embarazo, así que las incomodidades de la "barriguita" se las conoce... las nauseas pueden diferir, ojo. Pero yo me refiero al volumen cúbico que representa la barriguita en el espacio curvo en el que nos movemos todos. Para Claudia, primeriza, todo es una aventura que la hechiza y la electrifica... Michelle es un "revivir la historia de Nico y mejorarla". El chiquito de Claudia es "toda una novedad". Lindo, no?

La otra amiga que tengo es una chica belga, 2 años mayor que yo, con un chiquito de 4 años que es tan eneas como Nico... y ella está embarazada por segunda vez, tras mucho rogarle a su esposo para buscar el segundo, y les ha salido morochos (para los venezolanos míos) o gemelos (para los no venezolanos mùios). Sutil diferencia, no? En principio, Connie y Clau pasan de la treintena e Isabella no llega a los 30. La visión de la maternidad a los 18 no es la misma que a los 25 ni mucho menos la misma que se tenga a los 30.

Eso es como los helados: a los 7 años era una cosa soberbia y super fascinante... y daba lo mismo un sorbete que un helado de cono o una tinita. Con 20 años más, el cono me da una satisfacción sensorial mayor que la que obtengo con una tinita... me parece que le falta un "algo" al helado con la pura tinita... y creo que he superado la posibilidad de "embarrame de helado de arriba a abajo" y resulta "cosa de niña grande" comerse el helado en barquilla y no tinita. Y los cremosos y untuosos son la cosa más divina del mundo y el sorbete es sólo para cuando el calor aprieta mucho y se quiere refrescar uno con algo más "intenso" que pura agua fría.

Así mismo, supongo, ha de ser la maternidad. A los 18 años me sabía todo el proceso reproductivo de pe a pa, me sabía todos los cambios orgánicos que ocurren en una.. .y me veía en el espejo de frente y perfil y con horror me preguntaba como una niña de mi edad y con un firifirito de cuerpo como el mío que parecía que se podía romper en 2 ó 6, depende de cuan fuerte lo presionaran, podía dar a luz un bebé, tal y como decían las estadísticas de madres prematuras de las que oía yo en la radio o la televisión.

Ahora, a mis 27 años, ya no me acuerdo en qué día del mes se está más fértil porque para eso están los calendarios, para consultarlos; sé qué tan sabroso resulta ese breve instante por el que los niños vienen al mundo y sé que una no se rompe tan fácil como parece; sé que hay que tener la cabeza más que fría para evitar los bebés si no se quiere ser madre de un ejército y sé que, como todo lo que toca el género humano, los anticonceptivos se mueven en "porcentajes" que no dejan por fuera que seas el 1% de las probabilidades de la píldora de que te quedes embarazada, o el 1% del preservativo de que se te escape un empermatozoidito y dejes embarazada a la novia, amante, esposa o cacho con el que te desapareciste del mundo de la lógica y la razón por unos instantes. Y llegado el momento, seguro que ese niño que conciba una mujer segura de que quiere un niño, comparado con el de "metida de la pata" de una niña de 18 años... tendrá otro inicio en el mundo. El maestro de luz es el mismo, viene a enseñar cosas infinitamente superiores a las que la madre o los padres esperaron aprender jamás. Pero las circunstancias en las que ese maestro de luz empieza a crecer, son muy distintas y por ende, su misión se modificará en función de las necesidades de sus padres.

Volviendo al punto de mis amigas, tanto Connie como Isabella esperan el segundo de sus vidas. Ahora bien, el caso de Isabella difiere del de Connie en el hecho de que mientras Connie sólo espera a la tan ansiada Michelle, Isabella recibió de sorpresa un binomio... caso atípico en su familia y la de su esposo. O sea, según la óptica desde donde se mire el caso de Isabella, la cosa es el premio gordo de la maternidad o la ruina financiera llevada a escalas exponenciales. Clau ya no entra en este rango de comparaciones porque ella sigue hipnotizada con cada cosa que pasa en su novísima condición de madre primeriza.

Isabella, como Connie, está casada pero, a diferencia de Carlos, Benedikt no es un padrazo ejemplar y no se ocupa mucho de los quehaceres de la casa o de lidiar con Thomas... aunque Isabella se lo pida. Carlos, por el contrario, más que orgulloso juega con su "pequeño hombrecito" y ayuda a Connie en lo que se necesite si Connie le hace saber que necesita su ayuda. En vista de que Isabella tuvo muchísimos problemas con el primer embarazo y se pasó 3 meses hospitalizada por un útero flojo que podía dejar salir al bebé en cualquier momento, en esta ocasión le pusieron un anillo en el útero que será removido antes del parto y se la mandó a guardar mucho reposo por lo que, sí o sí, Benedikt ha tenido que asumir de frente y de lleno tareas domésticas y progenitura inquieta para ayudar a su mujer. En este caso, la doble sorpresa de Benedikt e Isabella ha resultado, desde ya, un par de maestras de luz para el desprevenido Benedikt que se creía que la vida era solamente su computadora y sus juegos de video luego de su trabajo. Y ellos no han anunciado el sexo de los bebés pero yo tengo una certeza casi "paranormal" de que son dos niñas... que han venido a conquistar y revolverle el mundo a Benedikt. Eso ya lo ví de anteojito y sé que Isabella ha aprendido mucho con este embarazo... pero a él le va a tocar aprender más con este dúo dinámico que lo que aprendió con su primogénito espabilado.

Connie, Isabella y Claudia son todas madres desde ya. Mientras, Carlos se siente padre desde ya, Benedikt habla de "los morochos"con un cierto "esa vaina todavía no me compete" y el de Clau pues, realmente, ni lo sé ni le pregunto... y quizás sea mejor así. La maternidad de estas mujeres ha afectado de formas increibles a los seres con los que comparten sus vidas. Y todas en mayor o menor medida me han tocado muy de cerca. Connie y Clau más de cerca que Isabella porque con ella comparto mucho menos y su cultura la hace un tanto inexpresiva. Además de que ella se ha dado a la tarea de hablar de su embarazo dando detalles que, no por lo que cuenta (porque es perfectamente válido contarlo) sino por la manera en que lo cuenta, dan la impresión de un proceso que ella ve como algo meramente mecánico y hasta prosaico.

No sé si yo soy muy ridícula, demasiado femenina, dada a complicar ad infinitum vainas que son en realidad mucho menos complejas o qué sé yo, pero me parece que hay maneras más ilustrativas de dar detalles que faciliten un "seguimiento" del embarazo sin rayar en comentarios que dan hasta un tono vulgar al asunto. Eso, de una traducción que hice de un mail que ella mandó... en holandés. Claro, Joris me ayudó en todo ese lío lingüístico. Pero el sentido del texto de esa carta que mandó Isabella es muuuuuuuyyyyy distinto del que se extrae, no digamos ya del blog de Connie, que conmueve a cualquiera, sino de las breves pero super intensas cartas de mi amiga Clau que hasta lloraba de la emoción cuando, tras hacerle una amniocentesis, supo que su bebito estaba perfectamente normal. Casi le ví las lágrimas correrle por las mejillas y con el papel sujetado por la mano izquierda, sobarse con la mano derecha la barriguita mientras elevaba al cielo sus ojos agradeciendole a todo el santoral al que venía rezándole... juro que casi la ví cuando leí sus líneas.

Ahora, en qué medida esos 3 embarazos me han tocado? Sí porque ellas han cambiado la vida de TODOS alrededor de ellas y yo me siento una de las "tocadas" en este proceso energético de intercambio de no sé si electrones o lecciones para superar karmas. Todas me han enseñado a ver la maternidad más allá de un proceso que es meramente biológico y me han dado una visión totalmente distinta de la que me dió mi propia madre sobre sus dos embarazos... uno catastróficamente angustioso y zozobrante (el de mi caótica y compleja persona) y uno super felíz y relajado (el de mi avispada hermana).

Isabella me ha dejado ver que la maternidad es conmovedoramente compleja y un proceso lleno de dualidades: para ella es un bingo de la lotería de la vida y para su esposo una ruina económica. Ella ha tenido que insistirle a Benedikt por casi 2 años para "buscar un segundo" y ahora lidiar con la angustia de su esposo, su propia fatiga física, sus miedos personales a que las morochas nazcan antes de los 9 meses y que eso afecte el desarrollo futuro de las dos y el pequeño Thomas que acaricia la barriga pero no termina de asimilar que al principio los bebés no podrán jugar con él porque serán muy muy pequeños y que "luego de muchas estrellas y soles es que podrán jugar contigo". Las bebés no son novedad para la familia porque están "saturados" con 2 nietos y una nieta y a la única que le traen alegría es a la madre de Isabella una señora de una calidad humana casi tan grande como al de su hija (ella supera a la hija, por eso lo de "casi", sería una chorrada de mi parte ponerlas al mismo nivel) y que enviudó hace 2 años. Para la abuela, las niñas son un ramillete de flores. E Isabella me ha enseñado el coraje que se necesita para emprender la tarea de ser madre en condiciones no de soledad pero casi que de mala compañía.

La de Connie, por el contrario, es una maternidad con un placer que raya en la cochina envidia... está tan linda (me cuentan, no la he podido ver y ella siempre me pone fotos del Nico en el messenger y ni una de ella) y se sabe tan cómoda en su filosofía de "como venga viniendo vamos viendo" que la cosa de hacer bebés parece, desde la óptica de quien la mira a ella, una gozada. De paso que su familia la tiene en bandejita de plata porque es la primera niña de ambos lados de la familia... los dos pares de abuelos ya están chochos y babiecos, Carlos no cabe en sí de gozo y hasta Leo, su hermano, seguro que se le ve ufano cuando habla de "mi sobrinita Michelle". Una bebé solicitada por la fanaticada de amigas que Connie tiene, una bebé deseada ad infinitum por todos los lados de la familia.. .y que no va a servir para bsolutamente nada bueno si todos la malcriamos al mismo tiempo! Por favor, señores, cordura...

El caso de Claudia es el de la maternidad "no precisamente planeada ni realmente indeseada": no era algo que ni ella ni su pareja habían discutido pero a ella no le incomodó tantísimo darle un par de brazos (y hasta alguna seguridad material) a ese pequeño ser que, cierto, le trastocó un plan de viajar por Europa pero le llenó muchísimos vacíos en su vida con un limbo afectivo que la tenía muy triste (en eso estaba cuando yo me vine) porque con su pareja había llegado a un "no le veo más futuro a lo nuestro". Creo que igual no hay mucho futuro en aquello, no me atrevo a decir nada de ellos, pero Claudia tiene entre sus manos, en su ser, un futuro espléndido que se le abrió de la nada y que le va a dar algún trabajo, como ya le está dando con su situación familiar y su madre enfermita y el cuento de quién más pueda ayudarla porque con su barriguita todo se hace más dificil. De ella tampoco tengo fotos y no puedo decir absolutamente nada de si se ve más bonita o si el embarazo "le pegó"... sólo sé que emocionalmente la zarandeó y, creo, la batida le valió para reordenar toda su vida en un período de tiempo "perfecto" como dice ella que es el tiempo de Dios... de Claudia he aprendido que lo más difícil o lo que parece imposible siempre resulta no sólo menos difícil sino absolutamente placentero cuando recibes con infinita calma y convicción de ser capaz de estar a la aaltura de la sorpresa que te llega. Simplemente porque así son las sorpresas: sin avisos y sin certezas.

Y yo qué? No, yo no me siento lista para ser madre... tengo una crisis personal muy pero muy fuerte como para asumir un bebé y una "llegada segura a puerto" con una sonrisa en los labios: Claudia no tiene pareja pero tiene trabajo y familia y amigos cerca de ella. Connie tiene pareja, trabajo, familia y hasta pequeño maestro de 4 años que la rodean. Isabella tiene trabajo, asistentas domésticas, familia, amigos, pequeño maestro de cuatro años y, a pesar de todo, pareja que la rodean. Yo tengo pareja, amigos muy lejos, familia muy lejos y sin estabilidad económica mínima, sobreviviendo nosotros dos a duras penas, no me atrevo a desestabilizar aún más el panorama. Todavía no, respiren los que no estaban ya tranquilos. Pero me reconforta saber que venga como venga y cuando venga, siempre será un proceso diferente, lleno de magia, de sabiduría y de la certeza de que no importa cuan biem preparada esté, nunca voy a estar totalmente preparada para esos pequeños dilemas e incógnitas que me plantee. Es decir, como de costumbre, siempre me daré cuenta de lo infinitamente pequeña que soy ante esas cosas azarozas de la vida y puedo dormir tranquila sabiendo que podré cagarla a satisfacción cuando lleguen... porque nunca llegan cuando uno quiere sino cuando uno los necesita en su aprendizaje!

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 License.