viernes, noviembre 18, 2005

En las afueras del hoy...

Las 8:11 am. Un débil sol comenzaba a anunciarse en esta fría mañana de unos 6 grados centígrados. Me salía humo por la nariz y la boca. Abrigo, bufanda y guantes más la resignación que me da saber que por lo menos no llueve. Salgo de la estación del tren a esperar el autobús para ir a clases.

Un hervidero de cigarrillos de todos los aromas posibles, sumado a todos los colores de guantes y bufandas, chaquetas y sombreros, bostezos e indiferencias imaginables me aguardaba. Entre ellos me abrí paso para ver la pizarra del horario de los autobuses. Al mío, según, le faltaba un minuto para llegar. Me volteé para ver la llegada de otro autobús, esperando que me sacara del frío y la nube de nicotina... y allí estaban.

En la esquina externa de la caseta del vendedor de tickets. Allí, vestidos de ansiedad y sonrisas. El sostenía con una mano el manubrio de su bicicleta. Con la otra le abrazaba delicadamente el cuello, con sus dedos perdidos en las rubias ondulaciones de la ceniza cabellera de ella.

Allí, amparados por el viento, iluminados por el alba, en una neblina de bostezos y modorra, se miraban a los ojos y se besaban una y otra vez, con prisa, con brevedad. Entre beso y beso se decían pequeñas cosas que para ellos han de haber sido importantes. Yo alcanzaba a ver más el rostro de él que el de ella. Y por su manera de mirarla, esa mirada de ternura afiebrada, y su impetuosidad no me quedaron dudas de que la ama.

La ama con la certeza de que nunca el tiempo es bastante para besarla lo suficiente. Con la certeza de que cualquier pequeña ocasión para verla era poco tiempo para decirle todo lo importante que es para él. Con la certeza de que debía prestar toda la atención que pudiera darle a los ojos de ella y no a los ojos de alguien más que pudiera estar viéndolos.

La amó con todo lo que sentía en ese momento. Por culpa del implacable paso del tiempo, no le quedó más que tomar su bicicleta y alejarse de ella. Cada uno seguiría su rumbo.

Ella se quedó hablando con su amiga. El volteó a verla por última vez antes de subir al sillín de la bicicleta. Frente a mí, dos muchachas de la misma edad de ellos se reían a propósito de la escena que acababan de presenciar.

A las 8:15 am me quedé turbada en la parada del autobús en la estación de Brujas y una sola pregunta me pasaba por la mente...

"En qué momento nos convencemos de que el amor ha de dejar de ser esa erupción de ternura y ansiedad, esa necesidad de querer decir todo lo que sentimos para que nunca nos sientan lejos en un espacio de tiempo que siempre se nos queda corto, para convertirse en una perpetuidad de discretos afectos y vacíos de costumbrismo?"

Y me pregunto mucho más... pero eso no lo sabrá nadie ahora...

9 Comments:

Blogger DINOBAT said...

Ah mi estimada Laura Michelle, tu y tus preguntas del jueguito que pusieron en la Tierra para mantenernos ocupados, mis extensos estudios en la materia me han llevado a concluir que es solo química y que se esfuma al paso de un tiempo determinado, por ende no me queda otra que esgrimir mi teoría que se transforma en costumbres vacías y afecto discreto en el preciso instante en que las hormonas dejan de revolotear como en su momento lo hicieron, es decir, nada dura siempre y los corazones pueden cambiar...

7:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo creo que en el momento que las diferencias empiezan a aflorar y sin aceptación, ocupan el lugar que antes el amor y la pasión ocupaban.

O pudiera ser que la cotidianeidad termina por convertirse en aburrimiento ...?

saludos

9:44 p. m.  
Blogger ZicoCarioca said...

Lo interesante está, querida Laura, en que es mucho más fácil de lo que creemos despertar esa química de nuevo. El amor no es tan sólo el flechazo eterno, es también voltear a ver "por última vez" nuestros mejores momentos, tal como hizo el cupido ciclista de tu relato. Lo importante es saber descifrar qué claves inyectan la llama y la chispa de nuevo. Creo que quien no toma la iniciativa esperando a que el otro lo haga, pierde el autobús, lamentablemente.

Feed your love. Alimenta tu amor. Il faut nourrir ton amour. [Y otras cosas más que nadie debe saber ahora...]

Saluts!

11:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo no creo que como consecuencia de que las hormonas dejan de revolotear y de que falta química se caiga en el costumbrismo.
Creo que el costumbrismo es una elección de vida y tiene que ver mas con la personalidad de las partes que con la falta de amor.
¿Acaso no hay personas que sintiendo que una pareja se les vuelve aburrida y monótona deciden cambiar?
Creo que caen en el costumbrismo ( de cualquier tipo, también en el amor)las personas desesperanzadas, resignadas y con miedo a los cambios. Personas no proactivas.
Saluditos..Cin

10:01 p. m.  
Blogger Laura said...

Respuestas desde mi azotea...

Dinobat Eustaquio: ...chico, el otro día lo comentaba con Phases moon... te voy a abrir un club de fans. A veces mandas una respuesta que le llega a uno como pedrada al ojo de un boticario... Gracias...

Jorge: Mira... el aceptar las diferencias no siempre da lugar al costumbrismo de discretos afectos... no me parece... pero tu última pregunta es una de las otras que me hago que no puse en el post de hoy. Si alguien te da respuesta, por favor, déjamela saber...

Zico carioca: Y si al ciclista se le hubiera muerto la química? Y si ella hubiera salido a decirle lo que siente luego de que él hubiera tratado por todos los medios de decirle las cosas sin encontrar manera de llegarle y, al final, se frustrara hasta dejar de sentir que ha tenido un buen momento para mirar atrás...? Qué amor se debe alimentar? el propio o el que sentimos hacia los demás? el uno sin el otro es incompatible?

Qué son las otras cosas que nadie debe saber que tú me quieres decir a pesar de que yo no las revelé?

Saluts et merci...

Cin: la resignación... el miedo al cambio... fuerte, muy fuerte... Gracias amiga...

2:26 p. m.  
Blogger Phases Moon said...

"implacable paso del tiempo" me mataste con esto, ¿cuantas veces hay que montarse en la bici y con el ultimo beso partir para saber que ya no es más?...pero ese momento antes de partir de sguro ha de ser lo mas intenso y profundo dentro de sus corazones...cosas muy dificiles de olvidar.

5:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lamentablemente, toda esa fuerza del amor inicial se va perdiendo, no se si en la rutina, la costumbre, la prisa o la indiferencia, o a lo mejor al saber que es seguro ese amor, ya no se ve igual, no es lo mismo y al cambia ya no se vuelve a recobrar jamas, es dificil encontrar parejas que despues de años de casados continuen en un idilio, se pierde . Angeles, besos

12:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que el amor, asi como llega, se va y si no lo sabes retener se ira mas rapido. El cuando y el como ocurre esto es dificil de precisar, sin embargo el amor esta con nosotros todos los dias y a cada momento, hay que animarlo y ver mas alla de nuestras narices. Acuerdate que es un sentimiento muy fuerte que Dios nos dio para bien de todos, cuando se apaga su fuego se cree que el mundo se termino y eso no es verdad, alli comienza un nuevo capitulo que hay que escribirlo y vivirlo. El amor esta en todas partes, vivelo.
El colgao

12:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Qué amor se debe alimentar? el propio o el que sentimos hacia los demás? el uno sin el otro es incompatible?" Si mi querida laurita, el uno sin el otro no tienen sentido, es un absurdo, no es sano, es vivir en cualquiera de los dos polos peligrosos....el egocéntrico egoísta, practico/racional/conveniente, que no se involucra, que piensa solo en si mismo o en " el guevon" que da y da sin esperar nada a cambio, que ama sin limites sin dignidad sin orgullo, que se humilla, que se resigna, que cree que no se merece mas.

Hay que alimentarlos a ambos que se resume en una frase; "amar a alguien que se merezca tu amor" esta frase es muy muy profunda, mas de lo que parece porque engrana perfectamente los dos conceptos el de amor por el otro y el propio, porque "el concepto merecimiento" ya involucra el respeto por si mismo, la valoración por uno mismo, o sea no amar por amar...lo amo por que si y punto.... no!!!! lo amo porque se merece mi amor; que es " algo tan valioso". eso significa que el "bienamar" el amar a alguien que se lo merezca, es amar a alguien no solo que dice que te ama, sino que además puede demostrártelo y que produce o genera en ti al recibirlo, un sentimiento de paz y tranquilidad. Quien NO te da tranquilidad y felicidad no te “ama bien”, si permites que te ame, quien NO te ama bien, no te amas lo suficiente a ti misma, es un circulo vicioso....también funciona en el sentido contrario, si te amas a ti misma lo suficiente aceptaras y elegirás solo a los que te quieren bien, y....quienes son los que te quieren bien??? personas que te muestran y demuestran UN amor que te genera felicidad y tranquilidad.

7:27 p. m.  

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