El bebé Ludo...

Luego de estar 5 días trabajando como loca... vuelvo a ser gente: me tiré a dormir como una morsa, comí lo necesario y me fui a pasear hoy, como buena incansable "pata caliente". De regreso a mi dulce hogar, luego de 7 horas de "fuga"... me consigo con el estómago vacío y un "asistente de chef" que se está interesando más y más por ayudarme a cocinar: Joris. Arreglamos la cena, hablamos del día... todo bien.

Subo a arreglar un poco el trabajo, no puedo, no me dejan... la familia por un lado 3 amigos por otro, una "resucitada" en el chat... bien. Hoy no será. Daniel, te debo lo prometido y te lo mandaré mañana en mi mañana, tu todavía madrugada... sorry.

Son las 00:16 de la mañana. Y no me puedo ir a dormir. No todavía. Tengo por dentro la sensación de escribir y hasta que no me la saque, no podré descansar tranquila. Es más, mi sensación hoy tiene nombre y rostro. Se llama "Ludo". Y es... una monada.

"De qué diablos estás hablando, Laura?" Bien, empiezo por el principio. En casa siempre tuvimos animalitos: 3 Cocker Spaniels (en un momento dado llegaron a ser dos al mismo tiempo... expresamente decidido así, no por azar, con 6 meses de edad cada uno...), 3 camadas de entre 6 y 8 cachorritos de Cocker Spaniels de 2 meses de edad (juro que no es para todo el mundo... se sufre pero se goza que da miedo... y la de pis y caca que hay que limpiar cada vez que se despiertan!!!!) , periquitos, pollitos, peces, tortugas de agua... casi de todo. Digo casi porque no hubo gatos jamás.

Crecimos y siguieron los animalitos: mi padre con sus peces, mi hermana con sus periquitos australianos, Laura... con nada. No tengo bichos, no cuido bichos, no alimento bichos, no limpio bichos, no me ocupo de bichos. Para bichos, conmigo me basta. Eso de comer 5 veces al día y seguir las tiránicas demandas de agua de mi cuerpo... ya es bastante.

Mi papá crió con éxito canarios de 12 notas y tenía unas bellezas: con y sin pollina ("canarios de pollina" los llaman en Venezuela), colorados y los "normales". Mi hermana experimentó con "pájaros más sociables" y ha tenido pollitos, periquitos australianos, loritos y una variedad muy curiosa de pericos llamada "AGAPORNY". No, mis amores, no es anda "PORNO" el pajarito en cuestión. En realidad se los conoce como "inseparables" porque siempre viven en parejas, hasta la muerte. Eso es muy fácil: buscador google en internet, "agaporny" y "buscar". De todo les va a salir.

Mi hermana tuvo uno que regaló... por razones que ya no recuerdo. Pero hace como 5 días recibió, de regalo, una preciosidad de 5 semanas que es producto del cruce de dos variedades y que, ante la falta de nombre (a mi hermana no se le ocurría) a mí me dió por llamarlo como ella, entre broma y broma, sugirió: Ludo. Derivación de "Ludovico" que bien podría ser "Ludovica" el día que logremos descubrir (todavía es muy pronto) si es niño o niña.

Ludo tiene 5 semanas de vida y en 5 días ha revolucionado la vida de mi familia "de costa a costa" del océano Atlántico. Es una monada de bebé (en términos de aves de su especie, es un bebé de como un añito...) que empieza a descubrir el mundo que lo rodea. Come de jeringa (sin aguja, eh?), le fascina esconderse en una hendija cualquiera, lejos de la luz, el ruido y las corrientes de aire. Le deleita acurrucarse en la mano, sobre todo si está caliente, y quedarse a dormir allí hecho una bolita con la cabeza escondida en la espalda, entre las alas. Le derrite que le haga cariñitos en la cabeza y que le rasquen todo el cuello y la cabeza suavecito. Le encanta subir... y subir más... hasta llegar a lo más alto que pueda llegar.

Y lo de trepar lo hace de un bien de 2 días para acá, que espanta: no puede agarrarse bien de nada todavía, mientras desarrolla los músculos prensiles de las garras vive en una cajita de cartón, pero cuando mi hermana lo pone en la jaula de los pericos para que socialice y entrene, como el columpio le queda más arriba que los palitos en los que se apoya, a por el columpio vamos! En su "incesante búsqueda y aprendizaje" se trepa del hombro de mi hermana a la cabeza de ella, valiéndose de la "cola de caballo" que se hace con su cabello ondulado. Como todavía no tiene bien desarrollados todos los músculos, Ludo se queda a medio camino, escondido entre la nuca y el cabello de mi hermana... y como intentes sacarlo se enrrolla en la cola de caballo y como cuesta desenredarlo mientras patalea!!!

Es un bebito: tiene plumón bajo las alas, no ha desarrollado todas las plumas del cuello, y el pico y patas negras de hoy serán de un amarillo intenso y un gris lila en un futuro, respectivamente. Come 3 veces al día "o cada vez que se le vacía el buche" confiesa mi hermana... y lo hacecon una avidez... que toda madre envidiaría. Pide su comida parado en el borde de la caja donde vive y juega y se estira a todo dar, abre el pico hasta el máximo de su capacidad y brinca de lado a lado tratando de mantener el equilibrio incipiente del que abusa...

Y abusa!! Lo digo con propiedad. Qué por qué lo digo? No sabe nada de la ley de gravedad! Cuando camina, lo hace balanceándose de un lado al otro, con las paticas abiertas... estiradas. Y cuando se aburre del hombro de mi hermana y quiere volver a su cajita, lo hace saber rápidamente: baja la cabeza, la baja más, la sigue bajando... y se suelta, dejándose caer al vacío. Si mi hermana no lo ataja, de tortazo cae en el piso. Es que hasta alma de suicida tiene!

De resto, cuando no come o sale en busca de aventuras, se queda tan plácidamente dormido en una mano o en su cajita, haciendo ruiditos y chirriditos todo el tiempo que duerma. Sueña? Ronca? No sé cómo calificarlo. Eso sí, no es aficionado a las siestas y cuando mi hermana se va a dormir la siesta, como lo lleva con ella a todas partes, él sigue jugando en su cajita mientras ella duerme. El agravante es que, niño al fin, se aburre, se cansa de jugar y quiere volver a salir... y empieza a rasguñar la cajita para poder salirse por sus propios (y precarios) medios. Ante tanto rasguño de paticas, quién duerme? Listo... fin de la siesta de "mamá".

Esa monada me derrite cada vez que me lo ponene en la webcam. Es una preciosidad emplumada que tiene una mirada profunda. Lo analiza a uno, estudia lo que ve a su alrededor. A mí no me ve, pero estudia la camarita con que me lo presentan. Qué lindo es ser querido así, por el simple hecho de ser uno. El no lo sabe, pero no muchas personas aman a otras por el simple hecho de ser, sin que hagan nada en particular que atraiga o que cautive. Solo ser como uno es. Y Ludo me tiene loca de amor con su intranquila curiosidad, su desmedido espíritu aventurero y su gracia tierna para, tan tranquilo, echarse a dormir y soñar mientras canturrea y afina graznidos que le vienen inculcados en el genoma.... Es perfecto y maravilloso. Un milagrito que hace sonreir a todos y conmueve el corazón de varios. Y tiene rostro y nombre: Ludo.