miércoles, octubre 12, 2005

El papelón

Tenía 5 días con gripe. Ayer un amigo en Barranquilla me dijo que me hiciera un té de "panela" con limón. Y como le confesé que no sabía qué era la "panela" me dijo "ya como que te volviste europea y no te acuerdas de que eres india?". Le expliqué que a lo mejor también lo teníamos en Venezuela pero no con ese nombre y que si me explicaba qué era, quizás podría entenderlo.

La panela resultó papelón. Como las "gradas" peruanas resultan ser "escalones". Y lo mismo me pasó con "arrecho" en Colombia... que tiene que ver más con el "quesúo" que con el "molesto" venezolano. O las "frutillas" argentinas que son, ni más ni menos que las fresas. El "Cachuelo" es en Perú lo que es el "rebusque" o "el matatigres" en Venezuela. La "mina" argentina "es la "jeva" puertorriqueña que se nos pegó a los venezolanos y es lo mismo que la "chavala" española... o el "tesa" colombiano es, ni más ni menos que el "huevito" venezolano o el "genio" del español estándar...

En conversaciones con la cutícula, más de una vez la mugre y yo nos hemos visto en discusiones metalingüísticas... claro! en Argentina se "hace quilombos" y en Venezuela se "hace un ocho" aquel que no sabe cómo resolver un problema. En Argentina se "dobla" y no se "cruza" una calle para indicar que se ha de doblar con el carro a derecha o izquierda. Y como esas? Miles de otras expresiones. Es que mientras más amigos hago en el mundo hispanohablante, más me doy cuenta de lo enormemente vasto, lo ricamente regional y lo pintorescamente colorido que es ese tapiz verbal que llamamos "español" o "castellano". Y yo, por no meterme con regionalismos, lo voy a llamar "español", aunque se originó en Castilla. Es que desde que nació, hasta nuestros días... mucho ha cambiado ese dialecto que surgió en un lugar de Castilla de cuyo nombre no quiero acordarme... porque ahora es Castilla-La Mancha y el Quijote se nos pudo haber perdido en el habla.

De Argentina a Perú, el español cambia como la geografía. De México a Colombia, como el mar. De Nicaragua a España como el cielo. No hay ninguno mejor, no hay ninguno peor. Todos los acentos son músicas distintas que reflejan las necesiadades de un pueblo por adaptarse a la realidad que le tocó vivir. Los países hispanohablantes estamos unidos por la lengua tan mixta que se nos ha hecho tan propia y tan autóctona que ya no podríamos vivir sin ella.

Somos una amalgama de puntadas y colores que teje un sueño hermoso... para el que quiera arroparse con esa colcha.Aunque estoy muy lejos de mi entorno hispano, no me olvido de donde vengo. Es imposible. Decía una colega mía en estos días que tenemos un monstruo de idioma. Es verdad. Pero es un monstruo como todos: lleno de detalles delicados. En cada escama brilla una nota musical. En cada diente se oye una canción. En cada mancha, se siente el ritmo de los siglos que nos llevaron a ser uno en miles... y miles en uno.

Y sin embargo, no habría argentinos sin chilenos ni peruanos sin ecuatorianos ni venezolanos sin ecuatorianos. Nos definimos por lo que nos diferencia y a la vez, nos diferenciamos en lo conocido. Sigo siendo india. Sigo siendo negra. sigo siendo Blanca. Sigo siendo venezolana. Pero sé que no soy sino una puntada del tapiz que entre todos bordamos.

Y será por eso que me fascina el sonsonete cadencioso del argentino tanto como la prisa desmesurada del chileno que todo lo corta? O la perfecta pronunciación de las S del colombiano, que se suaviza en el peruano? Y será por eso que me encanta el bailoteo rítmico del mexicano tanto como la jocosa sevillana del andaluz? Será que la música de todos ellos forma parte de lo que me distancia de sus culturas, tan ricas como la mía, y me acerca a la ancestral que nos une a todos? Será que la cercanía con todos ellos me hace ser más yo?Y no lo sé... pero me gusta ser así. A ver quién me roba el español de la sangre....

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Para los dominicanos "chulo" es chévere, o "fino"...nada que ver con el significado del diccionario de la Real Academia. El pote de la basura es "zafacón", que creo que ni siquiera existe... Será por eso que el otro día mi hija mayor me dijo con preocupación que temía que se olvidara cómo hablar "venezolano", Cariños,

12:26 a. m.  
Blogger Laura said...

Esta lengua española mía...

Sof: bueno, el "chulo" en España no es el "chulo" nuestro sino nuestro "cuchi" o "tierno"... A tu hija, si quieres, la pones a leer a gente que escriba en "español venezolano". En Veneblogs te vas a conseguir muchos blogs en "venezolano" a ver si no se le olvida...

Daniel Miracolo: bueno... usted no tiene compón! je,je,je,je,je...

7:59 p. m.  
Blogger Phases Moon said...

"Pero sé que no soy sino una puntada del tapiz que entre todos bordamos" Que bella frase, nadie te quitará tú español, que también es el mio. Y unidos miles de puntadas hacemos este hermoso continente sureño. Besos indígenas.

8:11 p. m.  
Blogger luzcaraballo said...

Me he convertido en una asidua visitante a este lugar sagrado de la palabra cibernética en español. Este post fue leído por mi (venezolana) a mi amiga Szidi (chilena). De manera que tuve que traducir en el camino, al chileno: panela - papelón (chancaca); arrecho en Colombia (caliente); Cachuelo - matatigres (pitutero); tesa - huevito (seco). Como un fractal llevado a la lengua, una recursividad de las palabras de Laura. Pudo ser cualquier otro post, pero tocó en suerte este sólo para poder confirmar toda la mixtura, toda la riqueza, todo la variedad de nuestro idioma. Sólo para poder decirte, paisana lejana, que tienes los dedos llenos de razón.

1:58 a. m.  
Blogger Laura said...

Vuelvo al ruedo con el artículo que no he querido quitar...

Phases Moon: es que yo veo al continente como un tapiz lingüístico. Deformación de la carrera? Ni idea. Pero cada regionalismo, cada diferencia, por mínima que sea (porque no tenemos muchas... el español es bastante homogéneo) es lo que yo llamo el "color". Eso es lo que le da sabor al idioma. Y me hace vibrar. Será por eso que digo que soy melómana? Me lleno de sonidos para pintar con letras lo que con pasteles no logro... Besos de maiz, jerez y marfil.

Luz Caraballo: BIENVENIDA SEAS SIEMPRE!!! Me hiciste sonreir tan ampliamente con tu comentario, no sabes lo felíz que me siento de saber que cada día alguien nuevo se inspira y le pone colores nuevos a su mundo usando los que yo me conozco de mi propia paleta. Y no te puedes imaginar por un segundo el cariño que le tengo a la gente de Chile... un abrazo a Szidi!! Ayer estaba nostálgica y triste y apareció un amigo mío que vive en Santiago. De inmediato, después de saludarlo con todo el cariño que nos intercambiamos siempre, le dije "Háblame en chileno, háblame como sólo tú puedes hablarme... tengo nostalgia del chileno hoy...". Es tan exótico y tan cercano, es tan vertiginoso su canto y tan profunda su huella. Siempre le digo que me hable despacio. Yo soy un morrocoy al lado de él. Pero ese calor y ese color calan, calan hondo. Somos y no somos uno. tienes razón al decir que somos un fractal... nos amalgamamos y nos distanciamos en lo que nos hace y nos deshace: la lengua. Y no sé si tenga la razón, pero me alegra saber que tengo una lengua que hace las delicias de propios y extraños... porque en la Europa nórdica se ha puesto "de moda" aprender español. Gracias por venir, gracias por enviciarte. Yo seguiré visitando tu sparajes. Un abrazo!

3:36 p. m.  
Blogger luzcaraballo said...

Abrazote de vuelta, mi querida Laura :-)

5:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esti querida, leo tu post y más pienso en ti...aquí tengo la panela de papelón, panela o como más te guste llamarla...listica en el baul....coming soon....
Besotes...

7:07 a. m.  

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